Miembros del Batallón de Desminado Humanitario siguen llevando educación a los diferentes municipios del Huila y Putumayo.
En el 2022, uniformados del Batallón de Ingenieros de Desminado Humanitario N.° 5 pretenden continuar fomentando una cultura de comportamientos seguros en los departamentos de Huila y Putumayo, territorios donde se adelantan operaciones de desminado humanitario.
Para ello, facilitadores en Educación en el Riesgo de Minas, ERM, por medio de entrega de volantes y mensajes radiales difunden mensajes frente a la importancia del desminado humanitario, lo cual hace referencia a la labor que se encarga de encontrar y destruir las minas antipersonal y otros artefactos explosivos que se encuentran en los territorios y que causan daño a las personas y/o a los animales.
Su objetivo es entregar la tierra a las comunidades para que puedan volver a utilizarla y disfrutarla. Y con ello traer beneficios a la comunidad tales como:
– Uso productivo de la tierra
– Acceso a bienes y servicios
– Recuperación de la relación con el territorio
– Recuperación de espacios sagrados, recreativos y turísticos.
Entre las actividades también está la de aportar conocimiento, dando a conocer a las comunidades, qué son las minas antipersonal, haciendo referencia a que son artefactos explosivos diseñados para matar, herir o mutilar. Son activados por la presencia, la proximidad o el contacto de la propia víctima.
Las municiones sin explosionar, son artefactos explosivos (balas, bombas, granadas, cohetes, proyectiles, entre otros) que no han explosionado después de ser usados o que han sido olvidados en lugares donde hubo combates, asentamientos o paso de grupos armados.
Y por último las trampas explosivas, artefactos camuflados en objetos de uso común: tales como un paquete de cigarrillos, un reloj, una casa abandonada, un libro, un radio u otros. Al igual que las minas antipersonal y las municiones sin explosionar, se activan por la presencia, proximidad o contacto de la propia víctima y matan, hieren o mutilan.