Este lunes 12 de julio la edición 108° del Tour de Francia vive su segundo día de descanso antes de afrontar la semana definitiva.
Las 6 etapas restantes tendrán sus complicaciones y entre ellas se destacan dos jornadas pirenaicas y una contrarreloj individual de 30,8 kilómetros, la víspera de la llegada a los Campos Elíseos.
Es claro que las fuerzas en este momento de la competencia no son las mimas y es por esto que los corredores deberán gestionar bien este tipo de jornadas, sobre todo cuando, como sucede este año, tienen lugar en medio de dos etapas de alta montaña.
Los ciclistas llegan a la jornada de descanso tras superar este domingo tres puertos de primera categoría, en donde Nairo Quintana fue uno de los grandes protagonistas, y todavía tienen dificultades por delante.
Tras el día de descanso, este martes, el pelotón afrontará el Col de la Core, puerto de primera categoría que será la estrella de una jornada de media montaña, con dos de segunda y uno de cuarta en el menú. La fracción se desarrollará entre Pas de la Case y Saint-Gaudens sobre un recorrido de 169 kilómetros.
Posteriormente, el miércoles 14, los corredores se encontrarán con el Portet, puerto de categoría especial, el cual alberga la meta de la considerada etapa reina. El día de la fiesta nacional francesa contará además con dos premios más de primera categoría. Será una jornada entre Muret y Saint-Lary-Soulan Col Du Portet y contará con un recorrido de 178 kilómetros. Sin duda será el día más complicado de todos y se espera se dé una fuerte batalla entre los favoritos al título.