Entidades financieras y el primer mandatario analizaron lo que debe haber en el plan de reactivación económica para el país.
DIARIO DEL HUILA, ACTUALIDAD
El presidente Gustavo Petro sostuvo una reunión crucial con Jonathan Malagón, presidente de Asobancaria, para analizar las posibles medidas del plan de reactivación económica de Colombia, el cual ha generado controversia debido a la inclusión de la propuesta de «inversiones forzosas» para los bancos. Esta medida obligaría a las entidades financieras a destinar una porción de sus recursos a proyectos seleccionados por el Gobierno, con el objetivo de otorgar créditos a sectores que normalmente no tendrían acceso a ellos debido a su baja capacidad crediticia.
Malagón destacó que la conversación fue constructiva y franca, permitiendo que ambas partes evaluaran los mecanismos de financiamiento y analizaran las posibles implicaciones del plan económico. A pesar de que no se ha llegado a un acuerdo definitivo, se espera que un nuevo encuentro, programado para finales de agosto, arroje conclusiones más claras sobre el camino a seguir y las alternativas que se podrían implementar para lograr una reactivación económica efectiva y sostenible.
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El presidente Petro estuvo acompañado por altos funcionarios de su Gobierno, incluyendo a la directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), Laura Sarabia, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Luis Carlos Reyes, y el superintendente Financiero, César Ferrari. La reunión también contó con la presencia de gerentes de los principales bancos del país, lo que refleja la importancia del tema en la agenda económica nacional.
A pesar de la disposición al diálogo, la propuesta de «inversiones forzosas» ha sido recibida con escepticismo y críticas por parte del sector financiero. Jonathan Malagón ya había expresado su preocupación a través de la plataforma X el 13 de agosto, señalando que esta iniciativa podría constituir un mecanismo de represión financiera, limitando el crédito para otras actividades y obligando a la mayoría de los colombianos a pagar tasas de interés más altas para subsidiar sectores específicos. Según Malagón, la medida reduciría los fondos prestables disponibles, generando efectos adversos en la economía en general.
La incertidumbre generada por esta discusión también ha sido motivo de críticas por parte de otros expertos. Francisco Mejía Sendoya, expresidente del Banco Agrario de Colombia, criticó duramente al presidente Petro, argumentando que la crisis de confianza y la falta de inversión privada son los verdaderos problemas económicos del país, y no la falta de oferta de crédito. Mejía Sendoya alertó sobre los peligros de implementar medidas como las «inversiones forzosas», advirtiendo que podrían estar motivadas por intereses políticos de cara a las elecciones de 2026.
En respuesta a estas preocupaciones, Malagón señaló que el sector financiero está dispuesto a avanzar en un «gran pacto por el crédito» con criterios de eficiencia, como la mejor vía para la recuperación económica del país. Reiteró que, a pesar de las propuestas en discusión, los ahorros de los colombianos en las entidades financieras no están en riesgo y que el diálogo con el Gobierno seguirá siendo abierto y constructivo para encontrar soluciones que beneficien a todos los sectores.
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