La deuda que los huilenses enfrentan con Electrohuila asciende a 65,492 millones de pesos, producto de la energía que no se cobró en pandemia. Nika Cuéllar, subgerente Administrativa y Financiera, explicó que esta deuda, junto con otro compromiso de 70 mil millones de pesos pendiente de pago, ha generado un déficit fiscal. Sin embargo, afirmó que la entidad no se encuentra en situación de quiebra.
Diario del Huila, Entrevista
Lo que inicialmente se consideró como un beneficio para los habitantes del Huila durante la pandemia, el congelamiento de las tarifas, ha evolucionado en los últimos tres años hacia una verdadera complicación. Desde noviembre de 2023, Electrohuila comenzó a cobrar un 0,3 por ciento de esta deuda, la cual asciende actualmente a unos 65.492 millones de pesos y se espera recaudar en su totalidad para finales de 2024.
Diario del Huila conversó con Nika Cuéllar, subgerente Administrativa y Financiera, quien explicó las razones detrás del elevado costo de las tarifas en las facturas, las cuales también se han visto afectadas por el uso irracional de la energía durante esta temporada del Fenómeno del Niño.
¿A qué se debe el incremento de los costos en las facturas de la energía de los huilenses?
Es necesario contarles a los huilenses que este es un mercado regulado. La Resolución 119 del 2007 define la fórmula tarifaria y nos indica cómo debemos transferir esos valores del ejercicio del negocio a los usuarios. De esa tarifa, nosotros solo recaudamos el 45 por ciento como ingresos para Electrohuila, si bien nosotros hacemos el recaudo total. De ahí, nosotros tenemos que distribuir dineros para la generación, transmisión, pérdidas y restricciones.
Estos valores son completamente ajenos a manejos o manipulaciones de Electrohuila. ¿Qué controlamos? Nosotros controlamos la Distribución, que es toda la infraestructura eléctrica que tenemos para hacer la distribución de la energía, y los gastos de Administración, operación y mantenimiento. Esto no es inventado. Es la Superintendencia la que evalúa y reconoce vía comercio lo que se va a cobrar.
El otro valor es el costo de operación, donde entra a jugar el resto de operación de la entidad, que van relacionadas con la lectura, la facturación, el recibo, los temas financieros que permiten recoger todo el resto del ejercicio del negocio. Nosotros estamos completamente regulados.
¿Por qué los huilenses le estamos adeudando a Electrohuila más de 60 mil millones de pesos?
De la pandemia, se generó la Resolución 0012 de 2020 y en esta, lo que hizo el Gobierno Nacional, fue generar un alivio para mitigar parte del problema económico que había en el momento y que afectó a nivel mundial.
Se congelaron las tarifas de la energía, pero nunca hubo un subsidio de tarifas. ¿Qué pasó con toda esa energía que se entregó pero que no se pudo facturar? Esa energía, hoy, nosotros los usuarios se la debemos a Electrohuila. De acuerdo con la resolución, un ejemplo podía cobrar 300 pesos por el kilovatio, si me costaba mil, tenía que cobrar solo 300 pesos, ese margen de diferencia era una energía que yo entregaba, que no estaba facturando y que no entraba a las finanzas de la entidad y que hoy es un hueco fiscal y que está generando la crisis financiera de la entidad.
¿Por qué se está cobrando hasta ahora?
Las administraciones pasadas nunca se lo dijeron a los usuarios que lo debían. Fue a través de la Resolución 102028 de 2023, que me dice que hay que cobrar. Esa deuda de opción tarifaria está por un valor de 65.492 millones de pesos. Hicimos un incremento de 75.5 pesos para el estrato 1, de 56 pesos para el 2 y 62 para el 3, que realmente representa una variación mínima en el incremento de la tarifa. A hoy, el incremento es del 0.3 por ciento.
Dichos cobros empezaron en noviembre de 2023 e irán hasta noviembre de 2024. Con un incremento que no es significativo para la factura, pero viene un factor importante y es el aumento del consumo que se ha agudizado con el fenómeno del Niño y las altas temperaturas.
¿Cómo están las finanzas de Electrohuila?
La Electrificadora del Huila no está quebrada. Vamos a arrojar un resultado negativo de 37 mil millones de pesos para 2023. En estos momentos, tenemos un problema de liquidez, que representa el saldo de la opción tarifaria que se dejó de cobrar y a un componente que tenemos dentro de la fórmula tarifaria que es el que amortiza el valor de la energía en bolsa. Ahí, ya tenemos un recurso que también están debiendo los usuarios por más de 70 mil millones de pesos. Si hubiéramos podido facturar estas deudas, la empresa tendría 135.492 millones de pesos.
En su momento, las administraciones de turno no adquirieron la totalidad de la energía. Para nosotros fue más difícil comprarla, porque nadie nos quiso vender porque les era más rentable venderla en la bolsa que a través de un contrato.
¿Expliquémosles a los huilenses por qué no nos beneficiamos de las dos Hidroeléctricas que están en la región?
El Quimbo y Betania no son de Electrohuila, son de la multinacional Enel, un agente más que vende energía en el mercado mayorista y que no tiene un vínculo con Electrohuila. La energía que se genera en la región va a la bolsa y se vende. Lo que sí hemos pensado y estamos buscando es que el gobierno intervenga, y es que donde haya hidroeléctricas, se cree una tarifa diferencial para las comercializadoras.
¿Hablemos del fantasma de la venta de Electrohuila?
Hemos tenido acercamientos con el ministro de Minas y de Hacienda. Definitivamente, el único propósito que tiene el Gobierno Nacional frente a las comercializadoras que son públicas es recuperarlas. No se ha contemplado la posibilidad de venderlas o de intervenirlas. Estamos tratando de hacer una buena administración de estas comercializadoras para poder generar condiciones distintas y salir de esta crisis que están afrontando. Es una crisis propia del sector y no de Electrohuila.
¿Cuántas personas han sido despedidas por la crisis?
Como plan de choque, se ha hecho mucho control del gasto. Para nosotros es importante reducir gastos de funcionamiento. Acá no está solamente el gasto de personal, la gente se confunde un poco porque también se tienen que controlar los gastos financieros, de operación, servicios públicos, la bolsa. Como medida, desde la Subgerencia Administrativa y Financiera, se propuso un incremento del 2 por ciento a los directivos que tienen un salario integral. Lo habitual era incrementar lo del salario mínimo.
Quiero aclarar que la crisis de Electrohuila no corresponde a la convención ni al incremento de personal. Para el 2024 el panorama es totalmente distinto. Electrohuila tiene una cobertura del 72 por ciento. Tenemos convocatoria abierta para compra de energía, por lo que esperamos hacer contratos directos. Esto permitirá comprar la energía hasta en un 84 por ciento, y el 16 por ciento restante comprarlo en el mercado mayorista.
Estamos poniéndonos al día con nuestros proveedores. Esperamos que, para abril o mayo de este año, se haya superado esta crisis transitoria, que es un coletazo de las malas decisiones administrativas del pasado a nivel interno y externo.
¿En qué va la designación en propiedad del gerente de Electrohuila?
Este es un tema que está evaluando el Ministerio de Minas y el de Hacienda. No hemos tenido mucha información al respecto. Pero es un tema importante para ellos y en eso están trabajando.
