En Colombia, se ha registrado una disminución en las ventas de viviendas, con un total de 92,000 unidades, de las cuales 73,000 corresponden al segmento de Vivienda de Interés Social (VIS). En el departamento de Huila, el mercado de vivienda nueva ha experimentado una notable contracción del 19.6% en comparación con el mismo período del año anterior.
Diario del Huila, Economía
Durante la apertura del Congreso Colombiano de la Construcción 2022, el presidente de Camacol, Guillermo Herrera, expresó su preocupación acerca de la desaceleración que está afectando al mercado de viviendas en Huila y a nivel nacional. Según Herrera, la situación es alarmante, ya que el mercado de viviendas ha experimentado una disminución significativa, alcanzando apenas la mitad de lo que era en 2022.
«Entre enero y septiembre de 2023, se han dejado de vender 92,000 viviendas en Colombia, de las cuales 73,000 corresponden al segmento de Vivienda de Interés Social (VIS)», señaló Herrera durante su discurso en el congreso. Además, destacó que la pérdida en inversión para el sector residencial ya supera los $17 billones, lo que refleja un panorama desafiante para la industria de la construcción.
La desaceleración en el mercado de viviendas no solo tiene consecuencias económicas significativas, sino que también afecta a los hogares más vulnerables. En el segmento de Vivienda de Interés Social (VIS), las renuncias a la compra de viviendas han aumentado en un 135%. Esto pone en peligro la posibilidad de que las familias de bajos ingresos accedan a una vivienda adecuada y asequible, lo que es motivo de preocupación para los defensores de la vivienda asequible en todo el país.
Panorama
Guillermo Herrera, presidente de Camacol, enfatizó que, aunque existen algunos destinos no residenciales que siguen contribuyendo al Producto Interno Bruto (PIB) de la construcción, como el segmento de oficinas con un crecimiento del 35%, el comercio, la industria y el turismo han registrado contracciones, algunas de ellas superiores al 15%. Esta tendencia refleja la complejidad de la situación económica actual.
Además, en el último corte del Censo de Edificaciones, se observó una variación negativa del 1.6% en el área en proceso no residencial. Esta disminución en las obras civiles que contrata el Estado en sus diversas instancias nacionales y territoriales ha impactado significativamente el movimiento del sector de la construcción.
A pesar de estos desafíos, el sector de la vivienda ha mostrado cierta resiliencia. En el último trimestre consolidado disponible, el sector de la vivienda creció en un 2.4%, a pesar de la contracción en el conjunto del sector constructor, que se acerca al 4% negativo. Esta discrepancia resalta la importancia de encontrar soluciones para revitalizar el mercado de la vivienda en el país.
El Huila
La situación se torna aún más preocupante cuando se analizan las cifras específicas del departamento del Huila. Aníbal Rodríguez Rojas, presidente de la junta de Camacol Huila y gerente general de la Constructora Rodríguez Briñez, señaló que la desaceleración en las ventas de viviendas se ha mantenido constante desde junio de 2022 y afecta a todos los segmentos del mercado, incluyendo la vivienda de interés social, interés prioritario, vivienda media no VIS y vivienda alta.
Según los datos más recientes, el mercado de vivienda nueva en Huila ha experimentado una caída del 19.6% en comparación con el mismo período del año anterior. Además, las ventas de viviendas del segmento VIP han disminuido en un impresionante 60.4% de forma anual.
«La alta inflación ha desencadenado un fenómeno macroeconómico que se refleja en las elevadas tasas de interés disponibles en el mercado de financiación de viviendas. Este escenario dificulta que las familias puedan afrontar los pagos de los créditos hipotecarios resultantes de dichas transacciones, lo que, a su vez, las lleva a abstenerse de adquirir propiedades. En este contexto, se estima que por cada punto porcentual que aumentan las tasas de interés, la demanda de viviendas podría experimentar una disminución de entre un 2% y un 3%. En los últimos 15 meses, hemos sido testigos de una constante disminución en la demanda de viviendas como resultado de esta dinámica económica», indicó Aníbal Rodríguez.
Acciones urgentes
A pesar de estos desafíos, los analistas coinciden en que, a corto plazo, es esencial que las tasas de interés disminuyan para incentivar la demanda de viviendas. Cada punto porcentual de reducción en las tasas podría llevar a un aumento en la demanda, lo que ayudaría a estabilizar el mercado. La perspectiva de tasas de interés más bajas hacia 2024 y 2025 es alentadora para el sector de la construcción y los compradores de viviendas.
Sin embargo, la Vivienda de Interés Social (VIS) enfrenta desafíos adicionales que dificultan su recuperación. Uno de los principales problemas es la falta de certidumbre en la asignación de los subsidios familiares de vivienda. El año pasado, la asignación de subsidios se agotó temporalmente, lo que provocó retrasos en las compras de viviendas programadas. Además, se realizaron cambios en los requisitos y la metodología de asignación de subsidios, lo que generó confusión y problemas en su implementación.
Para que el mercado de la vivienda se recupere de manera significativa, es esencial restaurar la confianza en la asignación de subsidios. Esto permitirá que las familias continúen realizando preventas con subsidios, lo que es fundamental para el cierre financiero de muchas transacciones de viviendas de bajos ingresos.
Optimismo
La desaceleración en el mercado de viviendas en Huila y en Colombia en general es un desafío significativo para la industria de la construcción y la economía del país. La combinación de tasas de interés elevadas y problemas en la asignación de subsidios ha llevado a una disminución en las ventas y las iniciaciones de proyectos. Esta situación afecta no solo a la economía, sino también a las familias más vulnerables que buscan acceder a viviendas asequibles.
A pesar de estos desafíos, hay razones para ser optimistas. Se espera que, a medida que las tasas de interés disminuyan y se restaure la confianza en la asignación de subsidios, el mercado de viviendas pueda recuperarse en los próximos años. El sector de la construcción y el gobierno deben trabajar juntos para implementar políticas que fomenten la inversión y la demanda en el mercado de viviendas, asegurando que las familias tengan acceso a viviendas adecuadas y asequibles.
