Por: Jorge Eliseo Cabrera Caicedo
Los del paro, además de hacer aumentar el desempleo, el hambre, la carestía, la destrucción, el pillaje, el saqueo, los encapuchados o delincuentes lograron llenar los hospitales de pacientes de Covid-19 con la insensatez de convocar irresponsablemente a las diarias aglomeraciones con el pretexto de la “protesta pacífica”.
De paso, también consiguieron el desprestigio de los alcaldes de Cali, Medellín y Bogotá por su complacencia y también su complicidad con los desmanes fríamente calculados por el comité del llamado paro nacional y por un candidato presidencial, quienes ahora tratan de desmarcarse de su responsabilidad en los hechos, ante el rechazo generalizado de la ciudadanía por los actos criminales cometidos por su convocatoria.
Además, han logrado deteriorar injustamente la imagen de la Policía Nacional y del Ejército Nacional a base de calumnias y de una orquestada campaña de desprestigio en su contra contando con la complicidad de organizaciones internacionales de marcada tendencia ideológica.
También lograron deteriorar aún más la imagen del Presidente Duque (favorabilidad en apenas un 16%), con la nefasta colaboración del exministro Carrasquilla y de sus más cercanos áulicos, junto con las muestras de debilidad como jefe de Estado.
Increíblemente a estas alturas todavía se presentan algunos bloqueos y desórdenes protagonizados básicamente por encapuchados y desadaptados.
Más firmeza Señor Presidente en la defensa, de conformidad con la ley y la Constitución Nacional, de los Derechos Humanos de la inmensa mayoría de los colombianos.
ADENDUM- Gracias a Dios, al cuerpo médico y a la oportuna vacuna, mi señora y yo hemos superado el Covid-19. Gracias también a la solidaridad de la familia y los amigos.