El equipo de Barranquilla venció 77-67 a Caribbean Storm en el segundo partido de la serie final, en San Andrés. Domina 2-0. El jueves, en el Elías Chegwin, tercer duelo.
Nacieron para ganar. Definitivamente. La jerarquía de Titanes no titubea, no falla, no desaparece. El equipo de Barranquilla quedó a un solo triunfo de su séptimo título consecutivo en la Liga Profesional de Baloncesto Colombiano al vencer a Caribean Storm Islands 77-67, en la noche de este martes en el coliseo Ginny Bay, de San Andrés.
Los dirigidos por Tomás Díaz, el exitoso entrenador cartagenero que sabe armonizar y engranar su equipo, salieron a tratar de dar el segundo golpe en la casa del rival después de un primer choque apretado que solo se definió en extra tiempo (85-76). Y lo consiguieron, como ha acontecido en sus siete años de existencia y de gloria, con calidad y carácter, a pesar de la presión del público sanandresano.
Con su fuerte y ordenado trabajo colectivo, Titanes marcó la diferencia, pero contó con individualidades destacadas como Sorem De Luque, que fue el máximo encestador del visitante con 19 puntos.
También brillaron, como de costumbre, el panameño Ernesto Oglivie (13 puntos, cuatro rebotes y dos asistencias) y los venezolanos Heissler Guillent (13 puntos, cinco asistencias y cuatro rebotes) y Jhornan Zamora (10 puntos, cuatro rebotes y seis asistencias).
Caribbean Storm tuvo en el panameño ex-Titanes, Josimar Ayarza, el máximo encestador del juego con 22 puntos.
Esta vez solo encontró eco en Luis Almanza, que aportó 15 unidades. Andrés Ibargüen y Michael Jackson no estuvieron inspirados.
El segundo duelo de la serie final, como el inicial, resultó parejo, y los equipos nunca se sacaron más de 10 puntos de ventaja.
La serie ahora se traslada al coliseo Elías Chegwin, de Barranquilla, donde a Titanes solo le bastará un triunfo para imponerse y coronarse campeón por séptima ocasión en línea. El tercer duelo de la final será este jueves a partir de las 8:10 p.m.
