La desaparición de los glaciares colombianos avanza rápidamente, y el Huila no está exento de este fenómeno que afecta a los nevados del país, como el emblemático Nevado del Huila. En enero de este año se extinguió una de las últimas capas de hielo del Nevado Santa Isabel, una señal de alarma sobre el futuro de los picos nevados colombianos, que no sobrevivirán más allá del 2030.
DIARIO DEL HUILA, MEDIO AMBIENTE
En medio del esplendor natural que caracteriza a Colombia, el departamento de Huila observa, como gran parte del país, cómo la nieve en las cimas de sus picos se reduce cada año. Este fenómeno, simbolizado en el deshielo irreversible del Nevado Santa Isabel, resalta una situación alarmante para la región y el país: la desaparición de sus últimos glaciares en menos de una década.
Jorge Luis Ceballos, glaciólogo del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), ha seguido de cerca este proceso durante los últimos 25 años. Según sus registros, en enero de este año desapareció una de las últimas capas de hielo en Santa Isabel, y, según cálculos actuales, el resto de esta capa glaciar no pasará del 2030. “Me estoy quedando sin trabajo”, comenta con resignación Ceballos, quien es el único profesional en su campo en Colombia y, en sus propias palabras, uno de los últimos en el mundo.
El Nevado Santa Isabel, que comparte ubicación entre Risaralda, Tolima y Caldas, será el primero en desaparecer. Las altas temperaturas han derretido ya un 96 % de su capa glaciar original, la cual ha pasado de cubrir 27 km² en el siglo XIX a tan solo 0,29 km² en la actualidad. Con temperaturas constantes entre 2 y 5 grados Celsius, los glaciares de este nevado no pueden evitar su extinción.
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Impacto en el Huila y en los Ecosistemas de Montaña
Mientras Santa Isabel pierde sus últimas capas, otros picos como el Nevado del Huila también experimentan un acelerado deshielo. Aunque se encuentra a una mayor altitud, lo que permite que conserve aún algo de hielo, el cambio climático sigue haciendo mella. Al igual que el Ruiz y el Tolima, el Nevado del Huila ha perdido la mitad de su masa glaciar en los últimos 30 años. Este fenómeno de pérdida de hielo, aunque a primera vista parezca solo un cambio en el paisaje, implica la desaparición de todo un ecosistema glaciar, vital para el equilibrio ambiental en el país.
“El hielo no es solo nieve sobre la montaña; es un termómetro climático que refleja el calentamiento del planeta”, comenta Ceballos. Además, los nevados de Huila y otras regiones colombianas representan una característica geográfica única en el mundo, pues, junto con países como Ecuador y una pequeña parte de África, Colombia es de los pocos lugares ubicados en el trópico donde aún se encuentran glaciares.
De la Desaparición a la Transformación Ecosistémica
La desaparición de los nevados colombianos también da paso a un cambio ecológico importante: donde había nieve, surgirá el páramo, un ecosistema clave para la producción hídrica en el país. A diferencia de los Alpes o el Himalaya, donde los glaciares son la principal fuente de agua, en Colombia los páramos juegan este papel esencial. Así, la transición de hielo a páramo permitirá continuar con el ciclo hidrológico en las zonas andinas.
Para el país, y en particular para Huila, el deshielo supone no solo la pérdida de una característica visual, sino un cambio irreversible que demanda más estudios y estrategias para adaptarse. Como concluye Ceballos, “los glaciares, aunque pequeños, son el termómetro de la Tierra y su pérdida en Colombia marca un momento histórico que nos invita a reflexionar y a actuar frente al cambio climático”.
Un Ecosistema en Desaparición y el Rol de la Comunidad Científica
El proceso de deshielo en los nevados de Colombia también presenta un desafío para la comunidad científica y los habitantes de las regiones afectadas, como el Huila. Con el tiempo, el país dejará de contar con los servicios ambientales que estos ecosistemas ofrecen, y será fundamental que investigadores y autoridades locales se enfoquen en la conservación de los páramos que emergerán. Estos espacios, aunque más resistentes al cambio climático, aún son vulnerables a la intervención humana, y su preservación será vital para asegurar el suministro de agua a las comunidades andinas y del suroccidente colombiano.
Patrimonio Natural en Riesgo
Para los huilenses y colombianos en general, la pérdida de los nevados representa también la desaparición de un patrimonio natural y cultural. Años atrás, estos imponentes picos nevados eran íconos en el horizonte colombiano, retratados en obras artísticas y reverenciados en mitologías indígenas. Ahora, su desaparición es un recordatorio tangible del impacto del cambio climático y de la urgencia de proteger lo que queda de estos tesoros naturales. Al mismo tiempo, el fenómeno resalta la importancia de construir un legado de conservación y conciencia ambiental en la región, de manera que las futuras generaciones comprendan la relevancia de estos ecosistemas únicos y aprendan a valorar el equilibrio que ofrecen al entorno.
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