Al finalizar vacaciones de mitad de año, todos los colegios y jardines infantiles del país deben retornar a clases presenciales.
Así lo dispuso el Ministerio de Educación al emitir unos nuevos lineamientos para el regreso a las aulas en todas las instituciones educativas, tanto públicas como privadas del país.
La decisión es enfática al indicar que que los docentes no pueden negarse a volver a las aulas y precisa los protocolos de bioseguridad que se deben aplicar en las instituciones.
«El regreso a la prestación del servicio educativo de manera presencial está encaminado a garantizar el derecho fundamental a la educación en armonía con el derecho a la salud de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, y responde de manera inmediata a sus necesidades y a la equidad en las oportunidades, para contribuir con el proyecto de vida de la presente generación”, dijo la ministra de la cartera educativa, María Victoria Angulo.
“Este proceso, además, cumple con las medidas de bioseguridad que brindan tranquilidad a todos los miembros de la comunidad educativa», añadió.
De tal manera, las secretarías de Educación de los entes territoriales deben definir las fechas de inicio de presencialidad en todos los colegios e instituciones oficiales y privadas con el cumplimiento de las condiciones de bioseguridad.