Los presidentes Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil y Gustavo Petro de Colombia han sostenido en los últimos dos días, 23 y 24 de agosto, conversaciones telefónicas para abordar la situación en Venezuela, específicamente en relación con las elecciones presidenciales en curso en ese país.
Ambos mandatarios expresaron su convicción de que la credibilidad del proceso electoral en Venezuela sólo podrá ser restaurada mediante la publicación transparente de datos desglosados y verificables. Enfatizaron que la normalización política del país vecino requiere un reconocimiento claro de que no existe una alternativa duradera al diálogo pacífico y a la convivencia democrática en la diversidad.
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Llamado a evitar la violencia y la represión
En su declaración conjunta, Lula y Petro hicieron un llamado enfático a todas las partes involucradas en el proceso electoral venezolano a evitar el uso de la violencia y la represión. Subrayaron la importancia de mantener un clima de respeto mutuo y diálogo, señalando que solo a través de la paz y la democracia se podrá alcanzar una estabilidad duradera en Venezuela.
El rol de Brasil y Colombia como mediadores
Como países vecinos directamente afectados por la estabilidad en Venezuela y en la región, tanto Brasil como Colombia han reiterado su compromiso de mantener abiertos sus canales de comunicación con todas las partes implicadas en el proceso electoral venezolano. Los dos presidentes reafirmaron su disposición para facilitar el entendimiento entre las facciones en conflicto, subrayando su rol como testigos de los Acuerdos de Barbados, un marco que consideran esencial para la transparencia y legitimidad del proceso electoral.
Observaciones sobre el TSJ y el Consejo Nacional Electoral de Venezuela
Lula y Petro también señalaron que han tomado nota de la reciente decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela sobre el proceso electoral, subrayando la importancia de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) publique las actas desglosadas por mesa de votación. Ambos mandatarios recordaron los compromisos asumidos por el gobierno y la oposición venezolana a través de los Acuerdos de Barbados, instando a que el espíritu de transparencia acordado sea respetado en su totalidad.
Rechazo a las sanciones unilaterales
En su conversación, los presidentes de Brasil y Colombia expresaron su total oposición a la aplicación continuada de sanciones unilaterales como mecanismo de presión sobre Venezuela. Coincidieron en que tales sanciones son contrarias al derecho internacional y tienen un impacto desproporcionado en la población, afectando en mayor medida a los sectores más vulnerables de la sociedad venezolana.
Lula y Petro concluyeron su diálogo reafirmando su compromiso con la paz, la democracia y la estabilidad en la región, y su disposición para apoyar cualquier esfuerzo que conduzca a una solución pacífica y consensuada en Venezuela.
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