Por: Ariel Peña
Al cumplirse un aniversario más del magnicidio de Jorge Eliecer Gaitán, y en vista de que en Colombia se conmemora el 9 de abril como el Día de las Víctimas, esta sería la ocasión propicia para condenar el genocidio mundial del partido comunista chino, que es el culpable de la propagación por el planeta del Covid-19, dicha peste en nuestro país ha producido, hasta ahora, casi 2 millones y medio de contagios y cerca de 65 mil muertos; siendo toda esa cantidad de mujeres y hombres, víctimas de la dictadura más sanguinaria que conoce la humanidad en toda la historia como indudablemente es la de China, de ahí que sobran razones para que en este día se le rinda también homenaje a las víctimas del Covid-19.
La concepción comunista sobre el poder es bastante rudimentaria, ya que lo considera como una forma de aplastar y esclavizar a la sociedad para que una nomenclatura se perpetué en la dirección del Estado mediante la violencia, y eso lo vemos en Corea del Norte, Cuba, Venezuela, Vietnam y desde luego en China, en donde la fuerza bruta y la mentiras son las armas predilectas de esos regímenes para avasallar a la ciudadanía, de tal suerte que para impulsar el terror, el marxismo no solo ha utilizado los genocidios, sino además los magnicidios.
El asesinato del caudillo liberal Jorge Eliecer Gaitán hace 73 años, produjo el “Bogotazo” con miles de muertos, y aprovechando la fecha del 9 de abril los seguidores de la estafa comunista del marxismo leninismo con sus idiotas útiles, manosean la memoria de tan ilustre líder, por lo que no hay que olvidar que el Partido Comunista Colombiano en vida de Gaitán, siempre lo repudió tratándolo de fascista, siendo la prueba más contundente, las elecciones de 1946, en donde prefirieron apoyar al otro candidato del partido liberal, antes que respaldar al caudillo popular, entonces es grotesco como los seguidores del marxismo-leninismo ultrajan los legados de una persona que rechazó la violencia y la dictadura comunista.
En el magnicidio de Gaitán, coincidieron varios acontecimientos, pues el 30 de marzo de 1948 se inauguró la IX Conferencia Panamericana en Bogotá, que daría origen a la OEA (Organización de Estados Americanos) y estaba en pleno furor la guerra fría, por eso nunca se ha descartado que el comunismo internacional tuvo que ver con la muerte de Gaitán, lo que significa que en el totalitarismo para alcanzar el poder, el fin justifica los medios; además se encontraba en Bogotá en esas calendas en un congreso latinoamericano de estudiantes, ni más ni menos que Fidel Castro(1926-2016), quien más tarde se convertiría en la peor pesadilla para el pueblo cubano y latinoamericano.
Fidel Castro llegó a Bogotá el 31 de marzo de 1948, reuniéndose con Gaitán el 7 de abril en compañía de algunos estudiantes, quedando pendiente una cita para el 9 a las 2pm, la cual no se cumplió por el asesinato. Recordando que el dictador cubano le contó en una entrevista a Carlos Franqui, quien fue comandante en la Sierra Maestra, además de director de Radio Rebelde y del Diario Revolución, el cual murió en el exilio en el 2011 en Puerto Rico, que el había participado activamente en el “Bogotazo” con un fusil en la mano, y que aquello era igual a la Revolución Francesa con la toma de la Bastilla o la Comuna de París, también el déspota de Castro mencionó que el partido comunista tenía aproximadamente 10 mil hombres dispuestos en esa época, lo que causa curiosidad.
El “Bogotazo” de acuerdo a los principios marxistas, se puede asimilar a la chispa que prende la pradera como lo planteó Mao Tse Tung en 1930, 19 años antes de tomarse el poder en China, subrayando que el enfrentamiento en la guerra fría entre el Bloque Soviético y EE.UU era intenso, en los aspectos políticos, económicos, militares, culturales y sindicales, advirtiendo que el fundamento del comunismo totalitario es la violencia para provocar la insurrección, eso se pudo haber aplicado en Colombia, con la muerte de Gaitán, dado que la oportunidad era clara para promover una revolución violente de corte marxista-leninista, resaltando que la intervención comunista en el caso del magnicidio de Gaitán nunca se ha desechado.
Gaitán no descansa tranquilo, ante el uso y el abuso que hacen de su memoria, especialmente quienes lo maltrataron y estigmatizaron en vida, principalmente el comunismo quien veía en él un rival que le quitaba banderas sociales, con las que suelen engañar a las masas, para conquistar el poder y perpetuarse mediante la dictadura.
No se puede pasar por alto, que el tirano de Fidel Castro reconoció en el VII congreso del partido comunista cubano en abril de 2016, 7 meses antes de su muerte, que ya era militante comunista cuando tenía 20 años y en el “Bogotazo” contaba con 21, lo que demostraría la directa participación de comunismo internacional en el asesinato de Gaitán, con el agregado de que el dictador Stalin quien en 1948 tenía las riendas de la URSS, había efectuado un magnicidio similar en contra de su rival León Trotski en 1940, a miles de kilómetros de Moscú en la ciudad de México, utilizando a un apasionado comunista español de nombre Ramón Mercader, lo que demuestra que los sátrapas comunistas no se han parado en pelos cuando se trata de venganzas, vendettas, promover insurrecciones o quitarse rivales del medio.
En la campaña electoral colombiana para elegir presidente de la república en el 2022, se debe aprender de la historia, debido a que para el comunismo, todo vale, y poco le interesa que su doctrina sea perversa e inescrupulosa, pues lo importante es llevarla a la práctica, de ahí que la tarea fundamental es conservar la democracia liberal ante las arremetidas totalitarias, que encarnan los candidatos cuyos partidos que los respaldan hacen parte de la internacional comunista del Foro de Sao Paulo.