Egan Bernal, uno de los favoritos a ganar el Giro de Italia, supo sortear las primeras tres etapas de la competencia, que si bien no fueron propiamente de montaña, exigieron al máximo a los ciclistas: realizó una buena contrarreloj inicial, ayer no perdió segundos en una llegada en plano a más de 60 km/h y este 10 de mayo cruzó la línea de meta con el pelotón.
Pese a que la etapa de este lunes tuvo ciertos repechos, la 4ta jornada del Giro (11 de mayo) será la primera con un puerto de montaña de segunda categoría. De hecho, 5,2 de los últimos 6 km serán en ascenso, y el nacido en Zipaquirá lo sabe, de ahí su creencia de que algunos de sus rivales comiencen a jugar sus fichas.
“Es una etapa bastante complicada y dura. Al final son cinco kilómetros al 10 %, así que si un equipo quiere moverse o un corredor quiere hacer dura la carrera, lo puede hacer y marcar diferencias”, sostuvo Egan, ganador del Tour de Francia de 2019.