Manual tarifario para la salud

Nuestros ancestros tenían una expresión popular cuando cometían un acto indecente y después se arrepentían de haberlo realizado: “matar al tigre y tenerle miedo al cuero”. Así lo manifiestan también en algunos países vecinos de Colombia. Podemos inferir, que este episodio le acaba de suceder al gobierno nacional cuando el martes anterior publicó en la página web del Ministerio de Salud y Protección Social, el borrador del Decreto que pretende formalizar los costos que debe pagar el fondo Adres a las entidades hospitalarias e IPS por los servicios médicos prestados a los pacientes. Recordemos que el gobierno nacional tomó la decisión vía Decreto ante el humiento de la reforma a la salud en el Congreso de la República, de hacer directamente los giros a los entes mencionados anteriormente.

Este manual tarifario es un documento que establece los valores y tarifas para los servicios y procedimientos médicos. El propósito es que el Estado defina, con base a algunas variables el precio que le va a pagar a un hospital por hacer una endoscopia o una extracción del apéndice, por poner un par de ejemplos. Pero los costos según las luminarias que proyectaron esta normatividad se encuentran totalmente descontextualizados y ajenos al mercado de los insumos y por la falta de reconocimiento salarial adecuado y equitativo a la formación académica del personal de la salud. Parecen que estos funcionarios y contratistas de esta dependencia, estuvieran estructurando los pagos para los entes hospitalarios ubicados en la estratosfera. Algo risible y fuera de la realidad de la estructura de costos que tiene cualquier procedimiento médico para un paciente, obligó al ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo a retirar de la web este borrador de Decreto, el cual le ha generado un fuerte rechazo de toda la comunidad médica y académica del país.

Ha sido un desgaste innecesario para el gobierno del presidente Gustavo Petro Urrego, Estamos de acuerdo, que los pagos se hagan directamente a los hospitales, IPS y clínicas de los servicios prestados a los usuarios del Sistema de Salud. Pero no de esta forma. Deben reconocérsele el total de los costos de las tecnologías aplicadas, infraestructura física, talento humano y demás gastos que generan cualquier procedimiento médico, son altamente costosos y en la mayoría, dichos recursos son importados. No hay que jugar con la salud de los colombianos. Esta dependencia ministerial debe colocar a funcionarios altamente conocedores de la dinámica del mercado de la salud en Colombia. Muchos sectores critican al gobierno, porque han colocado a las personas que han pertenecido a la primera línea, que son unos completos analfabetos en la estructuración de costos para este importante sector de la salud. La sociedad colombiana, aspira a mejorar la prestación de estos servicios vitales y necesarios para la supervivencia de los colombianos.