Por: Juan Felipe Molano Perdomo
Transcurrió ya la primera etapa de la vuelta a Colombia, y no precisamente la ciclística, sino la que todos los Colombianos deseamos, la vuelta a la página del miedo, la vuelta para quitar a la pobreza como factor de discriminación y de enfermedad en la salud de una sociedad poco justa e igualitaria, la vuelta a las mañas politiqueras, la vuelta al clientelismo, la vuelta al maniqueísmo, la vuela a los ismos políticos, la vuelta a la corrupción, la vuelta al hambre, la vuelta al presupuesto nacional en favor de la paz y no de la guerra, la vuelta para mirar el país desde otra esquina llámese de izquierda o como lo considere usted amigo lector, pues en verdad estas elecciones no pasan por la regla milimétrica de doctrinas y dogmas en la ordenación y organización de la sociedad, pasan por el contrario por la búsqueda de nuevo de la dignidad del ser humano y el rescate del planeta y como también por salvar aunque un poco tarde la misma raza humana.
Hemos visto como en el Huila, gano arrolladoramente las maquinarias políticas basadas en el dinero y la burocracia, pero también perdieron a su vez porque sus estandartes en senado y consultas presidenciales se desinflaron de manera contundente; ganó la opinión y el país de los descamisados y de los que se han denominado gente de bien pero que se mamaron de estas formas de gobernar, si, precisamente el pacto histórico fue el más votado en los 37 municipios del Huila como en épocas pasadas lo hacia el uribismo, entre otros, hoy en Neiva la elegida profesora Leyla dio un golpe sin discusión a los electores también amañados, pues les ganó incluso a las maquinarias del poder.
Ahora Gustavo Petro líder del pacto histórico recompondrá sus alianzas con el nuevo mapa político donde deberán ser laxos para consolidar el triunfo, tendrá que convencer a los de la U, a los Liberales y los verdes, y deberá asistir con mayor presencia a las regiones y no permitirse el lujo de desconocer a nadie por poco que aporte, los resultados debieron ser mejores y eso es de considerarse. Las elecciones se ganan con votos y aquí en el Huila ya se aprendió la lección y necesitamos más ciudadanos recitando lo aprendido, que no es otra cosa que se puede también sin dinero y haciendo uso de la voz y el argumento y todo será posible.