Nuevamente la ciudad de Neiva fue objeto de una marcha campesina, quienes desesperados por la presión de los grupos insurgentes que hacen presencia en las zonas rurales de los municipios de Neiva, Tello, Villavieja, Baraya y Colombia, quienes se encuentran desesperados por el creciente boleteo, vacunas y por la carnetización de las disidencias de las Farc, porque genera un detrimento de su calidad de vida. Paralelo a estas denuncias, sus voceros plantearon que se busque un acercamiento con este grupo narcoterrorista para que se inicien los diálogos y se disminuya la intensidad del conflicto. Igualmente, por versiones de algunos marchantes, fueron presionados bajo amenazas para que vinieran a marchar a la capital del departamento del Huila. Hay que destacar esta movilización, que se realizó de manera pacífica, generando una tranquilidad en medio de las diferentes actividades comerciales y gubernamentales que se estaban desarrollando a esta hora.
Algo que sorprendió, fue cuando algunos lideres de la marcha, empezaron a agradecerle a la administración municipal que lidera Gorky Muñoz Calderón, ´el apoyo institucional que les ha brindado a las familias que habitan en los corregimientos y veredas que conforman la zona rural del municipio de Neiva. Hay diversos interrogantes, si las marchas sirven para fortalecer el respaldo a determinado candidato o al gobierno de turno para buscar respaldo de la ciudadanía a las reformas que fueron presentadas a consideración del Congreso de la República. La desarrollada el día anterior, también sirvió para brindarle un respaldo por parte de algunos marchantes para respaldar las reformas que presentó el presidente Gustavo Petro Urrego.
Desafortunadamente, el accionar gubernamental del presidente Petro, durante sus primeros 10 meses de su mandato, han contribuido a empobrecer más a los sectores poblacionales vulnerables del país, incluido el sector rural del país. Los mismos agentes económicos se sienten seriamente afectados con las medidas adoptadas durante este periodo de tiempo. La creación de más impuestos, el incremento de la gasolina mensual, que pretende llevarla a finalizar el presente año 16.000 pesos el galón, el abultado aumento de los precios de la canasta familiar, el aumento de los cultivos de sustancias psicoactivas, el aumento de la inseguridad ciudadana, el aumento de las masacres, sicariato, la controvertida política de la paz total, la política que busca la excarcelación de todos los narcoterroristas y delincuentes de las cárceles, la controvertida política de hidrocarburos y de recursos naturales, son entre otras medidas gubernamentales que han empezado a pasar factura, entre la sociedad colombiana, que se siente frustrada porque está generando un pesimismo en las familias colombianas y el sector empresarial, así el equipo del alto gobierno digan lo contrario. Una muestra de cansancio y de urgencia de defender las libertades, los espacios comunes, la productividad y el empleo, hoy tan vitales.