Por JORGE ELISEO CABRERA CAICEDO
Resultaron fallidos todos los esfuerzos del presidente Biden para obtener la realización de elecciones libres en Venezuela. Las sanciones económicas que le habían sido impuestas al gobierno de Nicolás Maduro, fueron levantadas, y además, fue indultado el siniestro personaje Alex Saab, para que le fuera suprimida la arbitraria sanción impuesta a María Corina Machado, de no poder participar en cualquier cargo público por 15 años. El Tribunal Supremo de Justicia de ese país, le confirmó la sanción, cuando todo hacía prever un nítido triunfo para llegar a la presidencia de la república, habiendo obtenido más del 92% del respaldo de los opositores a la oprobiosa dictadura de Nicolás Maduro.
Sin ninguna duda, la candidata única de la oposición, derrotaría con certeza la pretensión de Maduro de perpetuarse en el poder.
Existe una gran expectativa internacional por conocer la respuesta de los Estados Unidos, al incumplimiento de realizar este año elecciones libres.
María Colina Machado ha sido enfática en manifestar su intención de mantener su candidatura, a pesar de la reiterada persecución a la oposición.
El exsenador Héctor Polania Sánchez (q.e.p.d) sostenía valientemente: “Con bandidos no se puede negociar”. Una vez más, se confirma con creces esta afirmación.
Los demócratas debemos ser solidarios con la valerosa María Colina Machado, la única carta posible para que los venezolanos recuperen su libertad.
ADENDUM. Nuestra solidaridad para con el expresidente de la republica Andrés Pastrana Arango, en la controversia jurídica con el presidente Gustavo Petro, quien lo demandó por las severas críticas al régimen actual, para que se retracte de ellas. En la diligencia de conciliación el presidente Petro se negó a realizar un debate público entre ellos.
Tomamos la frase expresada por Eduardo Mackenzie: “La intentona contra el expresidente conservados es la señal de que la libertad de opinión y de expresión de los colombianos está en la cuerda floja o ha cesado”.
