DIARIO DEL HUILA, HISTORIA
Por: Leidy Catalina Durán Vásquez
Marisol Gamboa Cardozo es una mujer oriunda del municipio de Colombia, Huila, orgullosamente doblemente Colombiana. Ella como muchas otras mujeres que han sido víctimas del conflicto armado, han luchado incansablemente para que estos atropellos algún día terminen, es hija de padres campesinos, madre de cuatro hijos, esposa y enamorada de la vida del campo.
“Soy cafetera de toda la vida pero que por circunstancias ajenas a mi voluntad, hoy me tienen fuera de mi pueblo. Empecé a trabajar con mi territorio desde muy temprano.”, sostuvo Marisol.
Marisol junto a su familia.
Marisol trabaja con jóvenes rurales y con un emprendimiento familiar de cafés especiales. ‘Café doblemente Colombiano.’ Sin embargo ella sentía que le hacía falta algo más y fue cuando empezó a organizar las mujeres donde crearon en compañía de otras líderes la asociación y alianza de mujeres cafeteras de Colombia-Huila.
“Luchando en contra de todas las adversidades sacamos adelante este proyecto donde unidos el municipio que se encontraba dividido por el dolor y los mitos de la guerra desde hace más de 50 años donde habían fronteras invisibles y muchas huellas de dolor por las masacres perpetuadas por terceros y quienes sufríamos las consecuencias eran las familias doblemente colombianas.”, sostuvo.
Ella también es una mujer trabajadora, resiliente, solidaria, y muy estudiosa, se considera que desde que tiene uso de razón ha leído y aprendido muchas cosas de los libros.
“Estudié en el Sena, capacitándome en agricultura, BPA del café y otros. También estudie en la universidad del Tolima. Fui ejemplo de mujer joven cafetera en 2018 en héroes de la caficultura por la Federación Nacional de cafeteros.”
Debido a la situación actual de Marisol continúa trabajando en pro de su municipio pero desde la distancia.
“Amo mis hijos, mi esposo. Horro a mis padres me encanta la música clásica soy enamorada de la naturaleza y mi debilidad son las plantas. Y aunque he sido víctima de este conflicto dos veces sigo adelante luchando por mi familia y la oportunidad de ver mi territorio más unido y solido ante este conflicto socioeconómico que existe en nuestra Colombia.”
El café, el emprendimiento familiar de Marisol.
Víctima de la violencia
Gamboa ha sido víctima de la violencia en dos ocasiones, la primera vez fue en el año 2010 cuando apenas tenía 19 años y empezaba a evidenciar los abusos que se cometían en la comunidad y el hostigamiento que les hacían a los campesinos.
“No se podía hablar con nadie porque éramos informantes del Estado o si salía a estudiar éramos milicianos, en ese momento yo estaba estudiando enfermería y el gobierno de Uribe tenía muy acorralado a los bandidos en la montaña ya le habían matado a muchos y solo quedaban los más experimentados y se habían quedado sin el enfermero entonces me llevaron a la fuerza para que yo los ayudara en medio del bombardeo, pasado ocho días me dijeron que me tenía que ir con ellos y entonces fue que me les puede volar, menos mal todavía tenía la ventaja de conocer la zona , salí hacia el rio y me toco irme del municipio Colombia por un tiempo.”, expresó Marisol.
Con los años ya habían cambiado las cosas y decidió regresar a su finca abandonada encontrando todo en el olvido. Solo eran recuerdos amargos que por muchas noches se convirtieron en pesadilla que hasta hace poco pudo soltar y dejar todo atrás.
En el 2018 cuando ya trabaja con las mujeres de Colombia y ejerciendo el papel de líder cafetera, ya encaminaban grandes cosas para su territorio, el orden público había cambiado y ya había recorrido gran parte del municipio llevando la nueva semilla del trabajo asociativo y de equidad de género, igualmente poniendo alerta a las familias sobre la discriminación y los derechos humanos, en especial a la violencia socioeconómica e intrafamiliar que evidenciaba en Colombia, Huila.
Primer encuentro y asamblea cafetera donde por primera vez se reunieron todas las comunidades de Colombia Huila.
“Busqué la manera de vincular a toda la familia a la asociación pero por medio de las mujeres. De esta forma busque que los hombres dependieran de las mujeres para ganar dinero y se dieran cuenta que ellas eran igual de importantes que ellos mismos, y así creamos las bonificaciones cafeteras con la ayuda de un gran amigo que nos apoyó incansablemente y nos repetía que éramos muy fuertes y que teníamos lo mejor para luchar el doctor Saúl San Miguel que ya partió de este mundo terrenal.”, dijo Marisol.
De esta manera los hombres tenían que enviar a sus esposas al pueblo a vender el café a buen precio y fue ahí cuando empezaron a cambiar los roles, el hombre se quedaba en casa cumpliendo con las labores de padre de familia y la mujer iba a vender la cosecha, compraba los víveres y de esta manera en muchos hogares empezó a rendir el dinero.
“Adicional a eso empezamos varios emprendimientos con el Sena quien nos apoyó mucho, se crearon en los diferentes núcleos varios emprendimientos y se empezó a ver el cambio con las huertas caseras, cultivos rápidos, jardines productivos, cría de especies menores y por supuesto que cada señora tuviera su propio cafetal, de esta manera se vio un gran crecimiento en la nuevas siembras de café en nuestro municipio y también se estabilizó la paz social, se vio una buena reactivación económica y respirábamos pura paz en esos momentos”.
En Bogotá en el homenaje a héroes de la caficultura en el año 2018.
Vuelve y juega
Marisol desde hace algunos meses le toco volver a salir de su pueblo natal por diferentes amenazas que recibió, sin embargo ella no quiere abandonar todo el trabajo que con tanto esfuerzo ha realizado por la identificación de las mujeres doblemente colombianas.
“Andaba todo muy bien cuando empecé a recibir amenazas de las disidencias que no me quieran ver en Colombia de lo contrario no responderían y así de esta manera llegó al punto que me tocó irme de Colombia hasta la fecha, trabajo de la mano de las instituciones que me siguen colaborando y armando proyectos en cabeza de la administración municipal por que hasta ahora en esta nueva alcaldía si nos prestaron una miradita, antes nos desconocían por completo”.
Para ella y su familia ha sido muy difícil todo este proceso, pues además siente que no hay apoyo por parte del Gobierno, se siente sola en este duro momento que atraviesa.
“Es muy difícil enfrentarse a una amenaza desconocida pero real y peor cuando el Estado no le pone atención, hice la respectiva denuncia y hasta la presente no he recibido ni siquiera una llamada para verificar en que va el proceso”, añadió.
La Asociación
La asociación fue creada en todo el municipio y de la misma forma se crearon unos núcleos en las diferentes veredas y estas a la vez tienen una líder en cada sector.
“Así nos reunimos con las líderes por video llamada o por mensajes de whatsapp y nos manifestamos las inquietudes que cada una pueda tener, entre todas nos ayudamos a solucionar las dudas, además de eso seguimos haciendo acuerdos para que les bonifiquen el café de Colombia a buen precio, en este momento estamos trabajando con una exportadora para hacer las respectivas negociaciones para compras de este año. Además con el alcalde estamos trabajando con la oficina de planeación con el fin de organizar un proyecto para todas.”
De esta manera, Marisol le envía un mensaje muy especial a aquellas mujeres que quizás tienen miedo a salir adelante por si mismas o a ser juzgadas por el trabajo que realizan.
“Yo les diría que no es fácil ser juzgada, pero que el amor por nosotras mismas es más bonito que el apego a cualquier cosa de la vida, si vale la pena conocerlo, llenarse de esencia propia, brillar y sonreír sin miedo a prejuicios o que nos corten las alas… Que difícil volar con las alas rotas pero cuando emprendes el vuelo te nacen nuevas plumas y eres feliz con tus triunfos.”
“Que nunca renuncien a sus sueños…Que luchen por sus familias por sus hijos por dejar una huella en este mundo. Y que traten de vivir sin miedo a ser libres pero con mucho cuidado de no confundirlo con el vago y penoso libertinaje.”
Igualmente, expresó que quieren invitar a aquellas personas que de alguna manera le quieren hacer daño a que primero la conozcan y luego si miren si le hacen daño o no, pues lo único que ella realiza es un tema con su comunidad doblemente colombiana.
“Los invito a que me conozcan antes de tratar de matarme y generar miedo en una comunidad tan bonita como lo es Colombia Huila. Que nada tiene que ver mi labor con el conflicto social de este país, yo no pertenezco ni soy de ningún bando solo me interesa encontrar un equilibrio positivo para las familias campesinas de mi municipio, los invito a que en vez de hacer daño a la población se pongan la camiseta pero para trabajar pensando en el desarrollo de la sociedad colombiana”, concluyó.
