Más de 30 países de todo el mundo han anunciado medidas para restringir drásticamente la llegada de turistas internacionales a su territorio ante la propagación de la nueva variante Ómicron de la COVID-19 surgida en Sudáfrica.
El primero de ellos ha sido Israel, que vuelve a cerrar sus fronteras a todos los vuelos internacionales durante dos semanas, menos de un mes después de que reabriera sus fronteras. También lo ha anunciado, entre otros, la Unión Europea, Marruecos, Arabia Saudí, Omán, Tailandia, Filipinas, Sri Lanka e incluso Japón.
Los países de la UE, así como Estados Unidos y Canadá, ya incorporaron estas prohibiciones a sus medidas de restricción contra la propagación de esta variante. Canadá confirma ya dos casos de variante ómicron, convirtiéndose en el primer país de América en reportar contagios. Se trata de dos viajeros que habían estado recientemente en Nigeria. Ambos pacientes se encuentran aislados mientras las autoridades de salud pública rastrean sus contactos.
España, como caso concreto, aumentará la restricción temporal de viajes no imprescindibles desde terceros países a la Unión Europea y Schengen ante las nuevas variantes de la COVID-19 a partir de las 00.00 horas del 1 de diciembre.
También las autoridades de Japón han decretado que a partir de este martes estará prohibido el ingreso al país para aquellos ciudadanos extranjeros, y para los japoneses que regresen al país procedentes de naciones del sur de África «se implementarán estrictas medidas de cuarentena en las instalaciones designadas». Así lo ha anunciado el primer ministro de Japón, Fuimio Kishida, por lo que, de esta forma, se suspenderá la reciente flexibilización en el acceso a las fronteras del país.
También Arabia Saudí, Omán, Tailandia, Filipinas y Sri Lanka han comunicado en las últimas horas restricciones de viaje sobre varios países africanos, con Sudáfrica a la cabeza, ante la incidencia de la nueva variante ómicron del coronavirus, designada como una vertiente «preocupante» por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El Gobierno saudí ha prohibido el ingreso del país a viajeros de Sudáfrica, Namibia, Botsuana, Zimbabue, Mozambique, Lesoto y Esuatini, según un comunicado recogido por la agencia oficial de noticias saudí SPA.