Por: Ruber Bustos Ramírez
Como caficultor, es para mí un honor reconocer y elogiar la labor ejemplar llevada a cabo por Germán Bahamón durante su primer año como Gerente General de la Federación Nacional de Cafeteros. Su liderazgo ha sido un faro de esperanza y progreso para nuestra industria, al introducir una visión renovada y un compromiso con el bienestar de los caficultores y el desarrollo sostenible del sector.
Desde su asunción al cargo, Bahamón Jaramillo ha demostrado ser un líder comprometido y apasionado, caracterizado por un profundo arraigo a sus raíces huilenses, destacándose por su humildad y dedicación hacia nuestra provincia, lo que le ha permitido junto con su preparación, manifestarse en cada una de sus acciones en toda la Colombia cafetera. Durante este año, no solo se ha esforzado incansablemente por el avance del parque cafetero, sino que también ha prioriza el bienestar de nuestras familias y la mejora de las condiciones sociales en nuestras comunidades.
Uno de los logros más sobresalientes de su gestión ha sido el notable aumento de los ingresos derivados de las ventas de café verde en el mercado chino. Un incremento del 224% en comparación con el año anterior constituye un testimonio elocuente de su habilidad para identificar nuevas oportunidades comerciales y abrir nuevos mercados para nuestro café colombiano, reconocido por su inigualable calidad y sabor.
Además, las iniciativas anunciadas, tales como el aumento proyectado en la producción de café, la compra de café en cereza y la reconfiguración logística bajo el lema «Más Federación», representan pasos significativos hacia un futuro más próspero y sostenible para nuestra industria. La compra de café en cereza no solo busca elevar la calidad del producto, sino también promover prácticas agrícolas sostenibles y mejorar las condiciones de vida de los caficultores, aspectos esenciales para el desarrollo a largo plazo de nuestra industria.
La reconfiguración logística es otra medida estratégica que refleja el compromiso de Bahamón con la eficiencia y la competitividad. Al optimizar la logística del café, se asegura la conservación de su calidad y se reducen los costos de exportación, fortaleciendo así nuestra posición en el mercado internacional y aumentando la rentabilidad para todos los actores de la cadena productiva.
Asimismo, la promoción de centros de industrialización regional constituye un paso crucial hacia la consolidación de marcas regionales fuertes y reconocidas a nivel mundial. El lanzamiento de la marca Al Sur en el departamento del Huila ejemplifica cómo podemos capitalizar nuestras fortalezas regionales para impulsar el desarrollo económico y social de nuestras comunidades cafeteras.
En resumen, Germán Bahamón ha demostrado ser un líder visionario y comprometido que está guiando a la industria cafetera colombiana hacia nuevos horizontes de éxito y prosperidad. Su primer año como Gerente General de la Federación Nacional de Cafeteros ha sido un testimonio de su capacidad para generar resultados tangibles y su firme dedicación al bienestar de los caficultores y sus familias. Estoy ansioso por presenciar los logros que aún están por venir bajo su inspirador liderazgo.
