Hoy se instalará formalmente la mesa de negociaciones en la que se concretará también el cese el fuego bilateral entre el Gobierno y el EMC-Farc.
Las delegaciones de paz del Gobierno del Cambio y el autodenominado Estado Mayor Central de las desmovilizadas FARC (EMC-FARC) se reunirán este lunes 16 de octubre en Tibú, Norte de Santander, para la instalación formal de la mesa de negociaciones y la concreción de un cese el fuego bilateral, nacional y temporal.
El presidente Gustavo Petro instó a los miembros del EMC a asumir la «máxima responsabilidad» en este proceso, que tiene como objetivo reducir la intensidad del conflicto y disminuir las pérdidas humanas. En un mensaje en su cuenta de la red social X (anteriormente Twitter), el mandatario expresó: «Está a punto la mesa que puede iniciar un segundo proceso de paz en Colombia. Espero de todos los combatientes del EMC la máxima responsabilidad con la tarea que se inicia».
El presidente también hizo hincapié en la importancia de resolver los conflictos a través del diálogo, diciendo: «La responsabilidad es con la historia de Colombia y hoy es un mensaje de coherencia al mundo. El conflicto se soluciona hablando. Colombia, para ser vida, tiene que ser paz. VIDA Y PAZ es la consigna».
La reunión programada para el 8 de octubre en el Polideportivo de Tibú se pospuso debido a la falta de consenso en algunos puntos clave. Ahora, el proceso se retoma con la instalación formal de la mesa y la implementación de un cese el fuego bilateral, nacional y temporal con monitoreo y verificación. Inicialmente, se acordó que este cese de hostilidades durará tres meses y podría ser prorrogable.
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A pesar del aplazamiento, el EMC y su líder máximo, Iván Lozada alias ‘Iván Mordisco’, se comprometieron a cesar las acciones ofensivas contra las fuerzas de seguridad, a pesar de que se han producido incidentes de alteración del orden público en los departamentos de Cauca y Antioquia en los días posteriores.
Camilo González Posso, jefe de la delegación de paz del Gobierno del Cambio, explicó que los diálogos con las disidencias se llevarán a cabo en varias regiones de Colombia y contarán con la participación de la sociedad civil. Además, contarán con el apoyo de la Misión de las Naciones Unidas, la Misión para el Acompañamiento del Proceso de Paz de la OEA (MAPP/OEA), la Conferencia Episcopal, el Consejo Mundial de Iglesias y otros actores nacionales.
Varios países, incluidos el Reino de Noruega, la Confederación Suiza, la República de Irlanda, la Unión Europea y la República Bolivariana de Venezuela, actuarán como garantes en este proceso destinado a lograr un cese del fuego y sentar las bases para la paz en Colombia.
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