El presidente de esa cámara, Kevin McCarthy, fue derrocado, ha menos de nueve meses después de haber logrado ser investido en el cargo tras un fuerte bloqueo dentro de su propio partido, el Republicano.
La decisión fue impulsada por un puñado de detractores republicanos conservadores y un amplio grupo de demócratas que han sido férreos críticos de su liderazgo. La moción de destitución fue aceptada por 216 votos a favor y 210 en contra.
Le puede interesar Con operativos van a desalojar a ‘colonos’ de tierras indígenas en Brasil
El proceso comenzó luego de que el representante republicano Matt Gaetz presentara una moción de destitución. Un recurso que siguió su curso luego de que 11 republicanos se pusieran del lado demócrata para despejar el camino a la votación.
McHenry, representante del estado de Carolina del Norte, es uno de los principales aliados de McCarthy, quien agregó su nombre a la lista que debía entregar al secretario en caso de que su puesto quedara vacante.
McHenry posee uno de los mazos de comité más poderosos del Congreso como presidente de Servicios Financieros. El panel tiene jurisdicción sobre temas como banca, seguros, vivienda, finanzas internacionales y dinero y crédito.
La Constitución de EE.UU. establece que el presidente de la Cámara de Representantes se encarga de supervisar esa cámara del Congreso. Tradicionalmente es un miembro activo del partido mayoritario, aunque esto no es un requisito constitucional.
En la práctica, establece la agenda legislativa de la Cámara de Representantes, controla las asignaciones de los comités, establece el calendario de votación y trabajo, y es responsable de mantener unidos a los miembros de su partido frente a las principales iniciativas.
Dependiendo de la composición partidista del Congreso, puede hacer o deshacer la agenda de un presidente de Estados Unidos, obstaculizar a la oposición y encabezar las iniciativas legislativas más importantes de su partido.
Le puede interesar La ONU autoriza despliegue multinacional para mejorar seguridad en Haití