Las autoridades gubernamentales, ya estructuran el decreto mediante el cual se declara la calamidad pública. Esto permitiría afrontar esta temporada de manera eficiente y así tener temas administrativos más agiles, principalmente en cuanto a los incendios.
En 29 de los 33 municipios de la región, se han presentado igniciones y ya se han quemado 10.300 hectáreas de bosque y pasto.
¿Qué significa la declaratoria de calamidad pública?
Según la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres. “La calamidad pública, es el resultado que se desencadena de la manifestación de uno o varios eventos naturales o antropogénicos no intencionales que al encontrar condiciones propicias de vulnerabilidad en las personas, la infraestructura, la prestación de servicios, causa daños o pérdidas humanas, materiales, económicas o ambientales, generando una alteración intensa, grave y extendida en las condiciones normales de funcionamiento de población, en el respectivo territorio, que exige al municipio, distrito o departamento ejecutar acciones de respuesta a la emergencia, rehabilitación y reconstrucción”.
En este aspecto, el Consejo Departamental de Gestión del Riesgo, ya se reunió, donde estuvo el gobernador Luis Enrique Dussán, Mauricio Muñoz, secretario de Gobierno del Huila, Policía, Ejército, Defensa Civil y la Oficina Departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres del Huila.
Al respecto Andrés Mauricio Muñoz, secretario de Gobierno, indicó: “se evaluaron todas las afectaciones que se han presentado en nuestro departamento, debido a la segunda temporada seca en Colombia, que ha generado cerca de 10.300 hectáreas quemadas, muchas de ellas eran productivas, por ende nos encontramos evaluando esta situación con los municipios”.
Y se buscan las herramientas, para apoyar a los productores agropecuarios perjudicados.
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La recomendación
“Por ello el Consejo Departamental de Gestión del Riesgo y entendiendo que además se va a sumar a esto, la temporada del Fenómeno de El Niño para los meses de octubre, noviembre, diciembre, que va a tener una incidencia cercana a una reducción del 30% de las lluvias y se va unir con la temporada seca del 2024, se le recomienda al gobernador decretar la calamidad pública, para afrontar esta temporada de manera eficiente y así tener temas administrativos más agiles, principalmente en cuanto a los incendios forestales”, añadió el funcionario.
Con el fin de contrarrestar las igniciones, se ha contado con el apoyo de la Fuerza Aérea, que ha sido fundamental para extinguir los incendios de Yaguará y Palermo, también han participado los Bomberos municipales, Ejército entre otras entidades.
De acuerdo a ello, se espera que se estructure el decreto, que ya se encuentra en construcción y se dé a conocer por el cual se declara la calamidad pública.
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Conflagraciones y emergencia
“En esta oportunidad ya llegamos a la mitad de ese valor que vivimos en los años 2015-2016, cuando se quemaron 18.790 hectáreas. Igualmente tenemos alta probabilidad de desabastecimiento de agua en algunos acueductos municipales y por eso el Gobierno Departamental, debe prepararse y tener acciones concretas, para poder contrarrestar estas situaciones adversas que se puedan presentar con este extendido fenómeno, que se está presentando el departamento del Huila”, añadió Isabel Hernández, directora de la Oficina Departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres del Huila (ODGRDH).
Ya hay alta probabilidad por la ocurrencia de incendios de la cobertura vegetal en los municipios de Agrado, Aipe, Campoalegre, Gigante, La Plata, Nátaga, Paicol, Palermo, Pital, Rivera, Santa María, Teruel, Tesalia, Villavieja, Íquira y Yaguara. Además los municipios de Baraya, Colombia, Isnos, Neiva, Saladoblanco y Tello, se encuentran con probabilidad moderada.
“Cada municipio debe de haber considerado ya un plan de contingencia, precisamente para enfrentar esta situación y cuando a este lo desborda la capacidad de atención, inmediatamente acude al siguiente nivel que es el Gobierno Departamental y de esta forma se hace lo pertinente dándole ese apoyo complementario a las localidades”, agregó la directora.
En este sentido, la funcionaria invitó a los municipios a activar los Consejos Municipales para la Gestión del Riesgo de Desastres, y no esperar a tener una emergencia para hacerlo.
Asimismo, los funcionarios han invitado a la comunidad, a no hacer las llamadas ‘quemas controladas’, que pueden desembocar en fuertes incendios, como los registrados hace unos días en los municipios de Yaguará y Palermo.
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Ayuda del orden nacional
Ya las diferentes entidades del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo establecieron acciones de respuesta para controlar 14 incendios forestales activos en Cauca, Valle del Cauca, Tolima, Santander, Huila, Boyacá y Cundinamarca.
“Se hizo un barrido de los incendios forestales activos y de la capacidad operativa de respuesta en operaciones aéreas y terrestres para establecer las acciones a ejecutar”, sostuvo Karen Ávila, coordinadora de la Sala de Crisis Nacional de la UNGRD.
Desde la UNGRD y en coordinación con las diferentes entidades del SNGRD, se revisó la información para las operaciones pertinentes en el lugar de los eventos y las necesidades para el control de estos, así como las actividades de respuesta que se adelantarán en estas zonas.
“Lo que se busca es establecer una hoja de ruta coherente para el desplazamiento de la capacidad operativa y realizar la extinción de los incendios forestales en el menor tiempo posible”, indicó Karen Ávila.
Ya para finalizar entre octubre y diciembre, Colombia sentiría con mayor impacto el embate del Fenómeno de El Niño. No obstante, para el periodo que comprende diciembre de 2023 y febrero de 2024 este disminuirá. Al menos, esa es la proyección hecha por el Instituto de Investigación sobre clima y sociedad (IRI en inglés) de la Universidad de Columbia.
Y para los meses de enero y febrero de 2024, la temperatura se presentará por encima de los 2.5°C en la mayor parte del territorio colombiano, especialmente en el sur de la región Andina y de las regiones Orinoquía y Amazonía.
