En una columna titulada “Agua: de las manifestaciones a las contribuciones”, publicada en un medio de comunicación nacional el 6 de octubre en el 2020, el experto Juan Pablo Ruiz Soto relieva el consenso sobre la necesidad de conservar los páramos. Recuerda las manifestaciones públicas y en redes sociales de la ciudadanía en casos como el del páramo de Santurban o el de Pisba y termina preguntándose, entonces ¿por qué se destruyen los páramos?
Ruiz Soto afirma que estos ecosistemas están drenados y empobrecidos, perdiendo capacidad de regulación hídrica, dominados por el ganado y la papa. Denuncia que no hay acciones decididas para conservar y recuperar los páramos. Él, como otros expertos, no se atreven a decir lo obvio, los páramos, como algunos otros ecosistemas, ameritan que sean adquiridos por el Estado y se vigile la ausencia de actividad antrópica (salvo investigación científica). Simple, mentimos sobre cómo proteger efectiva y eficientemente los páramos.
En Neiva cada vez aumentan las personas durmiendo semidesnudos en calles, andenes y parques. Aumentan y aumentan. No es la única ciudad donde ocurre. Es una muestra de que las políticas públicas sobre estas personas (la mayoría desvalidas) no existen o fracasan. A la par, los recaudos fiscales para asistencialismo aumentan y hay que decirlo, es una de las causas más recurrentes para tributar más y más. Uno a estas personas hay que garantizarles un ingreso mínimo digno, dos hay que ofrecerles inserción laboral, tres hay que ofrecerles apoyo psicológico (personas maltratadas, en drogadicción, demencia, etc) y cuarto, recogerlas y guarecerlas para protegerlas, además, para proteger al resto de la sociedad que tributa para que se les asista. Nos mentimos sobre cómo proteger efectiva y eficientemente a esta población. Nos mentimos sobre el impacto que este fenómeno tiene sobre la seguridad ciudadana. Hay que transparentar la inversión social.
Prácticamente idéntico sucede con otros fenómenos como el moto-taxismo, la ocupación del espacio público, la ausencia de parqueaderos para clientes del comercio e industrias y, la movilidad ciudadana (vial, peatonal, etc). Evitamos la verdad sobre las causas y medidas que hay que tomar para resolver eficazmente estos problemas.
George Bernard Shaw dijo recordó que “El progreso es imposible sin el cambio, y aquellos que no pueden cambiar sus mentes, no pueden cambiar nada”. No se trata, lo hemos dicho mucho, de ideologías o slogans, se trata de personas. De qué tipo de seres humanos hemos sido y somos. Cambiar es dejar de hacer las cosas como las venimos haciendo para lograr un resultado diferente. Eso requiere valor. Valor para dejar de esquivar los problemas (dejar de mentirse) y valor para hacer lo que es correcto.