Deshojando margaritas
Por Margarita Suárez
La fiebre Messi es un fenómeno mundial, pero en USA donde me encuentro en estos momentos, es mucho mayor. La presencia de Lionel Messi en el equipo de fútbol de la MLS, Inter de Miami, desplegó una veneración casi enfermiza por el ídolo argentino, actualmente campeón mundial con su Selección. La cara y el cuerpo de Messi están en cada rincón, no sólo de los estadios de la MLS, donde hay avisos de Bienvenida a Messi, sino en platos de comida, vasos, cerveza enlatada con la etiqueta rosada GOAT #10 (Greatest Of All Time, en español el mejor de todos los tiempos), útiles escolares, zapatos, murales gigantes, vallas luminosas, guayos, camisetas, hamburguesas con banderita rosada No. 10 y un inmenso larguero de etcéteras. La camiseta rosa 10 del Inter de Miami es prenda preferida por los niños de USA que les gusta el fútbol. Los padres que antes de Messi no les ponían a sus hijos ninguna prenda rosada porque ese color era para mujeres, ahora son los primeros en comprar a sus hijos la vestimenta rosa de la camiseta de Messi. El 10 argentino acabó con el tabú que existía respecto al color de las quinceañeras. El rosa ahora es sinónimo de buen fútbol por “culpa” de Messi. Apple TV lanzó hace unos meses la serie mundial “Messi Meets América” (Messi se encuentra con América), en la que se da a conocer la pasión con la que Lionel Messi llegó a transformar en tan sólo unos meses el fútbol en los Estados Unidos. En los estadios de los equipos de la MLS hay grandes pancartas y vallas que dicen “Messi Meets América”. Los clubes de esta liga aportaron para pagar a Messi su salario, que no es cualquier cosa pues según estudios, Messi es el deportista mejor pagado de la historia y el más rico, no por el sueldo o salario que gana al año, sino por todos los adicionales que recibe. Fue un acierto de la MLS jugársela con Messi, ya que donde se anuncia la presencia del Inter de Miami, se llenan los estadios. Por ejemplo, a pesar que ya el equipo de Messi estaba eliminado de los Play Off, en el partido de la semana pasada en el estadio de Charlotte, NC, se vendieron 60 mil entradas para el encuentro de los dos equipos, todo porque Messi estaría presente. Esa noche se lucieron con un show de luces con drones, algo super de moda en USA.