El 2 de noviembre de 1924, fue asesinado en Neiva Reynaldo Matiz Trujillo, un hombre de libre pensamiento y de buenas costumbres. Hoy, su nieto revive algunos episodios de su vida y de la importancia que tuvo su abuelo para el desarrollo social y empresarial del departamento del Huila.
Diario del Huila, Especiales
Carlos Matiz Gómez, en dialogo con el periodista Marco Fidel Yukumá de Diario del Huila, nos cuenta parte de la historia que pocos conocen de su abuelo y gran referente Reynaldo Matiz Trujillo, un hombre de libre pensamiento y de buenas costumbres y quien fuese transcendente para la historia y desarrollo del departamento del Huila.
Este año, el pasado 1 de noviembre se cumplió 100 años de su muerte y su nieto Carlos Matiz, reconoce en su memoria, al líder del progreso, defensor de los oprimidos, patrocinador de las luchas obreras, promotor de la educación, periodista, poeta y líder político dotado de una brillante inteligencia e ideas liberales de renovación y cambio que fueron poco a poco adoptándose en la región.
Reinaldo Matiz, fue uno de los que trajo la energía eléctrica al Huila desde Alemania, además trajo el primer avión, con el cual se hizo la primera acuatización de un avión en las aguas del río Magdalena y todo ello se hizo gracias a la gestión de Reynaldo Matiz.
Su nieto, según relato de su padre, era un hombre que le gustaba encariñarse con la gente dado su don de gente “mi padre verdaderamente le heredó eso e él, el estar tratando con la gente continuamente” sostiene.
Con lujo de detalles, Carlos Matiz Gómez, evoca como su abuelo desde muy niño tenía cierta inclinación a ser sacerdote. Estaba en su ser, además de ser algo de mucha importancia en la sociedad de aquella época, un deseo que duró poco porque estando en el seminario estalla la guerra civil en Colombia, esa confrontación denominada la Guerra de los 1000 Días que confronto a liberales contra conservadores.
“Mi abuelo, se enrola con el ejército liberal a órdenes del general Benito Ulloa. Él era liberal, de origen liberal. Pues toda la historia no la conozco, pero él sí era de ideas liberales y él estaba con Rafael Uribe Uribe, afín a algunas teorías, entonces se enrola en el ejército liberal, con previo permiso, sale del seminario” relata.
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El fusilado de Tibacuy
De acuerdo con Carlos Matiz Gómez, el apelativo que se acuñó a la historia de su abuelo, fue porque él, fue enviado por el ejército liberal a Tibacuy, un municipio del departamento de Cundinamarca, ubicado en la provincia del Sumapaz a órdenes del general Benito Ulloa, allá, en el fragor de la guerra, el ejército liberal es derrotado y vencido y el último en entregarse fue Reynaldo Matiz.
“Él, estaba ya muy herido, no quería entregarse, pero las municiones se acaban, se dice eso y detrás de una peña bastante herido, después del último cartucho lo cogen prisionero y ahí mismo lo condenan a muerte (…) ahí mismo, le hicieron el sumario y lo condenaron a muerte en la misma peña donde lo cogieron” relata Carlos Matiz.
Y continua “No sabía si expresarse con dolor o expresarse con susto o qué hacer, lo único que hizo fue una sonrisa de desprecio e ironía y estando herido, dan la orden y lo fusilan” indica y es por ello que Carlos Matiz, hace referencia a que su abuelo se le conoce como el fusilado de Tibacuy.
“Él pues queda muerto, horas después pasan las Juanas, se decía Juanas, no sé si exactamente en qué momento, pero las del ejército libertador le llamaban las Juanas, que eran las que acompañaban a los heridos, auxiliares, acompañarlos sentimentalmente o se morían en manos de ellas”.
Reinaldo Matiz, el periodista y empresario
En parte de su relato, Carlos, recoge episodios de la vida de su abuelo y sus vivencias también en prisión debido a su postura y pensamiento liberal.
Frente al Reynaldo Matiz que se conoce como periodista y empresario, su nieto relata también la forma como Reynaldo dada su brillantez, logra vincularse al periódico Terrasocia, del cual se dice que llegó a ser un coordinador, porque tenía nociones y conocimientos en idioma latín y adicionalmente alemán, eso fue lo que, según su nieto, le permitió a Reynaldo dar el salto a Europa, más exactamente a Alemania, una ciudad que lo albergó y que le dio su idea de traer la energía eléctrica e instaurarla en Neiva.
Como empresario, fue una persona que se destacó por sus múltiples ideas y es por ello que es considerado una figura importante para el Huila debido a su dedicación y a su trabajo por el progreso y bienestar.
Su figura sigue siendo recordada por quienes lo conocieron y por su contribución a la historia política del departamento.
Tiempo presente
Hoy, su nieto quien ejerce como ingeniero agropecuario trae parte de sus recuerdos y ayuda a construir esa partecita de la historia. La sensación que le da a uno es que con estos dos periódicos que fundó empezó a denunciar la corrupción conservadora de la época y ahí empezó a ganarse la animadversión de muchos.
Y es que Carlos, tiene como una especie de rabia por dentro por lo que le pasó a su abuelo y porque ello, desencadenó en un sufrimiento para su progenitor.
“La cuestión es que Reynaldo, mi abuelo, murió hace 100 años. Y mi papá fue el que sufrió, y ese sufrimiento nos lo transmitió” y añade “es claro que, a él, lo mataron por denunciar. Es que empieza una cosa” dice su nieto y por ello es que también reafirma que Reynaldo Matiz, fue el primer periodista que fue asesinado en Colombia por denunciar hechos de corrupción.
Frente a la lista que se conoce de los asesinatos de periodistas en Colombia y que reconoce la Flip (Fundación para la Libertada de Prensa), Carlos Matiz, es enfático en decir que dicha entidad solo recoge datos de los asesinatos de periodistas desde el 2000 y el caso de su abuelo fue de años atrás y es por ello que ha dicho que insistirá en que en Colombia se reconozca el asesinato de su abuelo Reynaldo Matiz Trujillo.
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