En el mapa de Thais López Vogel, cofundadora de VoLo Foundation, una organización filantrópica de Florida que apoya investigaciones y proyectos sobre el cambio climático, Florida está pintada de “color rojo”, según dice en una entrevista con Efe.
Ocho de las diez ciudades estadounidenses que, según las proyecciones de VoLo, se verán más gravemente afectadas por el calentamiento global en los próximos años son floridanas: St. Petersburg, Tampa, Bradenton, Jacksonville, Naples, Fort Myers, Miami y las de los cayos.
Son localidades costeras que enfrentan el grave riesgo de que un mar de leva, un huracán o la combinación de ambos se las “trague”.
”Siempre hablamos en futuro, del año 2100, pero creo que tenemos que hablar del momento actual, donde más de tres millones y medio de personas están por perder sus casas en Florida” a causa de grandes inundaciones provocadas por el aumento del nivel del mar, alerta.
Para 2050, apunta, “se estima que por encima de un millón de personas más, o sea, casi cinco millones, se vean afectadas” en Florida.
El calentamiento global, además de elevar el nivel del mar, tiene incidencia en los huracanes, subraya.