La Contraloría General de la República de Colombia (@CGR_Colombia) ha revelado tras seis meses de fiscalización, que un grupo de 18 Entidades Promotoras de Salud (EPS) habrían desviado más de $9 billones de los recursos destinados para la atención durante la pandemia.
Según el informe presentado, estas EPS utilizaron los fondos girados por el Gobierno Nacional en anticipos para fines que no corresponden con la salud pública. Entre los gastos detectados se encuentran pagos a sus propias clínicas, honorarios personales, multas e incluso la compra de inmuebles.
Los recursos desviados provienen de la Unidad de Pago por Capitación (UPC), el monto que el Gobierno abona por cada paciente del régimen contributivo. Anualmente, se estima que se giran entre $80 y $90 billones con el objetivo de garantizar los servicios de salud para la población.
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Para llegar a estas alarmantes conclusiones, se auditó minuciosamente los estados financieros de las EPS y se cotejaron con los registros presentados ante la DIAN y la Superintendencia Nacional de Salud.
Este desvío de fondos destinados a la atención de pacientes durante la pandemia ha generado gran preocupación. Ante esta situación, la Contraloría ha anunciado que trasladará el informe y sus hallazgos a los organismos de control correspondientes para que se adelanten los procesos necesarios.
“Es así como los recursos, que tenían como destino la atención de los pacientes durante la pandemia, fueron desviados en pagos que no correspondían a este fin. Por este motivo, al informe y sus hallazgos se le hará traslado a los organismos de control para que se adelanten los procesos correspondientes”, señala Minsalud.
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