Esa es la conclusión preliminar tras unos exámenes médicos cardiológicos en la Clínica Shaio, pero faltan “exámenes genéticos en laboratorios especializados en el exterior para encontrar mutaciones de secuencias de ADN”, señaló el club embajador.
El pasado 18 de febrero, Andrés Felipe Román, lateral izquierdo de 25 años de edad, estuvo cerca de vestir la camiseta del Boca Juniors de Argentina, un grande del continente. No obstante, previo a la firma del contrato, el club xeneize dio a conocer que le detectaron una miocardiopatía hipertrófica, razón por la cual no se cerró el traspaso.
Ante el diagnóstico en Argentina, Millonarios sometió a Román a una valoración médica en la Clínica Shaio, en el norte de Bogotá, que incluía electrocardiograma, ecocardiograma y cardiorresonancia. Y el concepto de la junta médica tras los resultados es que “no se puede concluir un diagnóstico de miocardiopatía hipertrófica”.
“No se cumplen otros criterios imagenológicos igualmente característicos, además que el paciente no ha tenido síntomas cardiovasculares de ningún tipo durante su desempeño deportivo, así como tampoco tiene antecedentes familiares de la enfermedad”, dijeron los galenos de la Shaio.