DIARIO DEL HUILA, NEIVA
Por: Hernán Galindo
Fotos: Tatiana Ramírez
La constitución de 1991 estableció la libertad de cultos en Colombia, pero la mayoría de la población es católica, documento de la santa sede dice que el país tiene 45,3 millones de bautizados en esta religión. Esto ubica a Colombia dentro de los diez países en el mundo de mayoría católica. La cifra total de católicos, en los países que ocupan los diez primeros puestos, asciende a 717,9 millones.
El listado de los países con el mayor número de católicos del mundo –según los registros de bautizos- lo encabeza Brasil, con 172,2 millones de practicantes. Le siguen México (110,9 millones), Filipinas (83,6 millones), Estados Unidos (72,3), Italia (58,0), Francia (48,3), Colombia (45,3), España (43,3), República Democrática del Congo (43.2) y Argentina (40,8). La cifra total de católicos, en los países que ocupan los diez primeros puestos, asciende a 717,9 millones; es decir, el 55,9 por ciento de los católicos del mundo, según destaca el documento.
A poco más de quince días de la celebración de la Semana Santa, abordamos a los clérigos y fieles en la ciudad de Neiva para conocer cómo ha sido orar en pandemia y qué expectativas tiene de cara a la llamada Semana Mayor que para algunos no es más que una temporada de vacaciones y que de acuerdo con las autoridades de salud, si no se guardan y mantienen los protocolos podría generar el temido tercer pico de la pandemia.
Se mantienen todos los protocolos
El obispo de Neiva se pronunció
La Arquidiócesis de Neiva, a cargo de monseñor Froilán Casas Ortiz, ya realiza las celebraciones eucarísticas con presencia de fieles, pero bajo protocolo sanitario. “La pandemia no ha cobrado la vida de sacerdotes, pero varios de ellos si se han visto afectados y han tenido que cumplir los protocolos”, explicó.
Con un aforo que no debe rebasar el 50 por ciento de la capacidad de cada templo, se volvió a celebrar misas, como lo comprobó Diario del Huila que estuvo en las iglesias de San José y El perpetuo socorro
En diálogo con el alto prelado, se refirió al cierre por casi tres meses de los templos y el retorno gradual tras el cumplimiento de los protocolos establecidos por las autoridades y el Ministerio de salud.
Sobre la Semana Santa, manifestó que se continuarán con las medidas que han permitido a los creyentes retornar a los templos, pero habrá algunas restricciones adicionales.
“Los ritos tradicionales de Semana Santa se van a llevar a cabo, pero con algunos cambios obligados por la emergencia”, afirmó.
Agregó el obispo de la Iglesia Católica que al igual que se dispondrán medidas de bioseguridad como alcohol en la entrada de los templos, distanciamiento entre los feligreses y las demás actividades contempladas en los decretos tanto del orden nacional como local.
En cuanto a la programación será normal en la medida que la mayoría de ritos se mantienen, algunos con restricciones parciales y otros totales de acuerdo a los protocolos. Siempre se debe tener en cuenta la normatividad, insistió.
Los feligreses se mantienen en su fe
Cambios obligados
Dentro de los cambios en la forma de realización de algunos de los tradicionales programas en el marco de la llamada Semana Mayor por el pueblo católico está que se suspenden todas las procesiones, aunque podría darse una modificación en el caso del viacrucis del Viernes Santo.
“Acogiendo la idea de uno de los sacerdotes se contempla la posibilidad de realizarlo con las estaciones fijas en la que puedan estar un número reducido de personas y sea el sacerdote el que haga el recorrido con el crucifijo en compañía de otro grupo pequeño de fieles. Son ideas que se están estudiando”, dijo, tras señalar que “ya les comunicaremos de manera oportuna cómo se desarrollará la programación general”.
Aunque las celebraciones no se presentarán en las calles de las poblaciones, la Santa Sede dio a conocer que los templos continuarán con las actividades religiosas con distanciamiento, control de aforo y los debidos protocolos de bioseguridad.
Habrá bendición de símbolos como en el tradicional Domingo de Ramos, con ceremonias en los templos y bendición de algunas plantas como continuidad a esa tradición. Pero sí está prohibida la esperada procesión que recuerda el ingreso de Jesús a Jerusalén.
Lo que si se suspende es el lavatorio de los pies del día Jueves Santo y la ceremonia en la que el sacerdote besa el Crucifijo.
En Neiva, se contempla la posibilidad de realizar un concierto de música religiosa el sábado Santo a las cinco de la tarde, en el Parque de la Música, en donde se podrá cumplir con las medidas de bioseguridad y temas como distanciamiento, estar al aire libre y un control de asistentes para evitar eventuales contagios.
“Pero esto apenas está en proyecto y depende de las aprobaciones correspondientes”, dijo Casas.
Recuerda con pesar que la pandemia los obligó a cerrar durante cerca de tres meses las iglesias. Luego, paulatinamente, con el establecimiento de los protocolos que fueron aprobados por las autoridades a través de los Ministerios de Salud y del Interior se ha retornado lentamente a la llamada normalidad.
Los templos están listos para Semana Santa
Regreso de la tercera edad
En cuento a la presencia de personas de la tercera edad en los templos y ceremonias recordó que el fallo de una acción de tutela, los mayores de 60 años, dice el obispo casas Ortiz, podemos estar, como en el caso mío como pastor. “Nos quisieron guardar en el armario”, se lamenta.
Agradeció a Dios que aunque en la Diócesis que orienta hubo varios sacerdotes contagiados, cumplieron el aislamiento de las cuarentenas y realizaron sus tratamientos. “Ninguno perdió su vida por lo que somos bendecidos de Dios”, concluyó.
La Semana Santa de 2021 se celebrará entre el 28 de marzo (Domingo de Ramos), y el 4 de abril (Domingo de Resurrección). Desde el día 29 de marzo, hasta el 3 de abril sucederán los «días Santos».
A nivel nacional, las fechas señaladas como festivas en el calendario comprenden el día 1 de abril como Jueves Santo y el 2 de abril, Viernes Santo
Qué piensan los feligreses
Volver a misa de manera presencial es un gran avance porque hace más de un año por la pandemia estábamos temerosos. “Poder fortalecer nuestra fe con la presencia en misa es una alegría inmensa, los domingos durante el cierre nos tocó de manera virtual y los otros días orábamos en la casa, en familia”, comenta Alfonso Suárez, un pensionado de la Gobernación y quien ahora trabaja como independiente en una oficina de abogados.
Reinaldo Zambrano, de seguridad en el Tempo Colonial, opina que “la gente está regresando más que antes, cumpliendo con los respectivos protocolos. Se les ve la alegría al poder retornar a misa, al templo, a orar. Todos son bienvenidos a la casa de Dios”.
Tras un oficio religioso, en el lugar, en el centro de Neiva, a las siete de la mañana, abordamos al sacerdote Pedro María que enfatizó volver a misa es volver a Dios.
“Cuando el sacerdote consagra es unirnos a Dios. Qué sería un sacerdote sin la comunidad, que nos da alegría. Participamos todos en compartir, consagrar, comulgar y hacerse participe con la comunidad del gran banquete que es la eucaristía.”.
Y agrega con emoción que “la pandemia nos hizo reflexionar y unirnos en oración y reflexionar sobre nuestra necesidad de Dios y todo lo ponemos en su presencia…siempre hemos seguido orando…Dios está conmigo, como dice el evangelio, hasta el último día”.
Esta es una de las comunidades que se está adaptando en medio de la pandemia a la que ahora se llama la nueva realidad y tanto quienes orientan la iglesia como los feligreses se aprestan a vivir la Semana Santa, que diferente al año pasado, que tuvieron que asistir de manera virtual, este 2021 podrán alternar con la presencia en los templos en su propósito de fortalecer la fe.
