Por: Luis Alfonso Albarracín Palomino
Cuando circulamos por las vías urbanas y rurales del departamento, observamos la impericia y la anarquía de los motociclistas que no respetan las señales de tránsito y como si fuera poco, se le atraviesan de manera imprudente a los vehículos, generando pánico entre los conductores y los peatones. Diariamente observamos accidentes de tránsito, donde la mayoría de veces, están involucrados estos velocípedos, que generan miedo y temor a las demás personas usuarias de las vías que se ven expuestas a involucrarse involuntariamente en estos siniestros. Vale la pena que los propietarios de los establecimientos comerciales y de restaurantes que utilizan el servicio de mensajería, ejerzan controles y contribuyan para que estos conductores anden más despacio, Por las maltrechas calles de la ciudad de Neiva, e inclusive con la presencia de un deterioro masivo de la capa asfáltica, pasan raudos como si estuvieran en una pista de velocidad. Son muy irresponsables se creen los dueños y amos de las vías.
Igualmente, los demás motociclistas, también han perdido la racionalidad y la capacidad de respeto con todos los demás usuarios de las vías. De cada 10 motos, en promedio 8 no respetan las señales de tránsito. Así lo he podido observar cuando conduzco y llego a una intersección donde hay semáforo y éste se encuentra en rojo. Estos desadaptados cruzan como si fueran un volador sin palo. Da tristeza que no existan controles, ni mecanismos tecnológicos que sancionen oportunamente estas infracciones. Se hace indispensable que la alcaldía emprenda la implementación de la foto multas en cada esquina de la ciudad, donde exista semaforización. Estos dispositivos tecnológicos detectan al instante vehículos y motos que no poseen los documentos reglamentarios al día y cualquier violación a la normatividad de tránsito y transporte, la revela al instante y los propietarios a los tres días les llegan a sus domicilios los respectivos comparendos de pago.
Respetado alcalde, no le de miedo tomar decisiones gerenciales. Estas medidas son impopulares. Pero las situaciones irregulares que se están presentando en cada instante en la ciudad, ameritan que se implementen estas medidas, como lo han adoptado otras ciudades del país. Paralelo a lo anterior, estas medidas serían exitosas para evitar que los taxis y buses urbanos, que, en la mayoría de las veces, han copiado las insanas costumbres a los motociclistas de no respetar el Código Nacional de Tránsito. Debemos rodear a la administración municipal para que se adopte esta medida drástica, que, al inicio, van a generar rechazo de estos infractores y algunos conductores, que no les gusta la disciplina. Con el tiempo, se van a acostumbrar a respetar las señales de tránsito. Inclusive, sería un insumo adicional para fortalecer la seguridad ciudadana.
