A la edad de 18 años de edad, bajo acompañamiento médico y psicológico, Luciana Gorrón, decidió hacer la ‘transición’, modificando su cuerpo. Ella crítica que las políticas públicas hacía este grupo poblacional, están mal diseñadas y ejecutadas y es consciente que la comunidad ‘trans’ tiene serias dificultades para tener un proyecto de vida distinto al de ser trabajadora sexual o estilista.
La profesional de 21 años de edad, es neivana de nacimiento y en la actualidad, labora en Bogotá.
El grado de comunicadora
En este sentido, el pasado 24 de noviembre del año en curso, se llevó a cabo la ceremonia de grados, donde la mujer ‘trans’, llegó al auditorio Olga Tony Vidales de la Universidad Surcolombiana, acompañada de su familia Luz Miryam Álvarez Flor María Avendaño y Faiver Gorrón, quienes jugaron un papel fundamental en su formación como persona y profesional.
En el momento, de que obtuvo el diploma, todo fue felicidad, luego la alegría la comparte con sus allegados y compañeros de clase.
“Sentí tranquilidad, de por fin haber cumplido un logro, que significaba mucho para mí”, dijo la profesional.
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La familia, pieza fundamental
Luciana, indica que desde el primer día que les dijo a sus padres, sobre su orientación sexual, la respaldaron. “Por fortuna, tengo una familia muy abierta a escuchar, son cultos, ellos me brindaron un gran apoyo. Recuerdo que mi papá me dijo cuando les comente que iba a ‘transicionar’. Si eso es lo que te va a hacer feliz, yo voy a estar ahí apoyándote, pero por favor quiero que no nos alejes del proceso ¿queremos saber qué te van a hacer? ¿En qué te vas a convertir?”.
Cuando desde este grupo poblacional, hablan de transición. Es un proceso voluntario compuesto de varias etapas, que pueden llevar muchos años, en el cual las personas transgénero, llevan a cabo acciones para hacer coincidir su anatomía con su identidad de género.
En cuanto al proceso de la profesional, añadió, “en mi caso, cuando hablaba de un acompañamiento médico, implica el suministro de una terapia de reemplazo hormonal. Y mi proceso de ‘tránsito’, lo realizó con acompañamiento médico y psicológico y considero que cualquier comentario negativo en lugar de hacerme sentir mal, me empodera”.
Señala que ya fue entrevistada por un periódico nacional y le enviaron mensajes llenos de odio, por el simple de existir y de desarrollarse como persona y profesional. Es que no es común, ver una noticia positiva de una persona ‘trans’, porque lo normal es que los miembros de este grupo poblacional, aparezcan solamente, cuando se habla de ‘transfeminicidio’ o noticias negativas.
“Y van a venir más (profesionales trans) y a quien sea que le incomode, va a tener que acostumbrarse, no solo de verme a mí en los medios de comunicación, sino a más personas ‘trans’ en general llegando a otros escenarios, dónde antes era prácticamente imposible hacerlo”, agregó Luciana.
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Su paso por la USCO
La comunicadora, puntualiza que cuando ella ingresó a estudiar en el programa de Comunicación Social y Periodismo, ya había otra mujer ‘trans’ haciéndolo, pero lamentablemente, no pudo culminar sus estudios, por ende ya los catedráticos, tenían una experiencia previa.
“Los profesores ya sabían cómo manejar el tema de los pronombres, de cómo referirse a una mujer ‘trans’ y es que también hice parte de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas y sería una incoherencia total que no respetaran los derechos de las personas y así fue, nunca me sentí incomoda. Incluso recuerda que tuvo una charla con un profesor, y le indicó que en la lista aparecía su nombre de bautizo, pero le hice saber que no quería sentirme incomoda y le sugerí que me llamara Luciana o en su defecto por el apellido”, añadió la periodista. Además, espera prontamente hacer el respectivo cambio de nombre y género en la cédula.
Luciana, agregó que el programa le brindó una ayuda fundamental. Pero la Universidad en general, y particularmente hablando de otros programas son muy machistas. Desde la misma administración, ha tenido poco conocimiento, acerca de cómo darle manejo o visibilidad y apertura a las personas ‘trans’ del claustro, a pesar de contar con una política de inclusión, tiene que trabajar muchísimo, no solo para que más personas de este grupo poblacional ingresen a estudiar, sino para que puedan culminar sus estudios universitarios.
¿Quién es Luciana?
“Me apasiona la historia, he ejercido un activismo fuerte en Neiva, por los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, así como de las personas transexualmente diversas. Soy comunicadora social y periodista y mi enfoque de formación se orienta hacía la comunicación política, pero más allá del perfil académico y profesional, soy el producto de una lucha que me antecede en el sur del país y el resultado también de cuándo las oportunidades llegan y se saben aprovechar y de todas las mujeres que me han cuidado”, dijo la profesional.
La mujer indica que para nadie es un secreto que la educación superior pública, sigue siendo costosa y es un privilegio acceder y permanecer en ella, hasta culminar la carrera, pues destaca que el pin para entrar a estudiar cuesta más o menos $100.000.
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Estudiante ahora profesional
Avendaño, se encontraba haciendo la práctica profesional en el Senado de la República, logrando trabajar con la excombatiente, Sandra Ramírez, ya que ella trabaja el tema de ‘transfeminidad’, donde indica que hizo un trabajo bonito, que le dejó muchos aprendizajes.
Ya hace un año y medio que se radicó en Bogotá. Y posteriormente, le salió trabajo como productora de la emisora de la Universidad Nacional, espera continuar haciendo radio, visibilizando los temas que le interesan y planea hacer una especialización o postgrado, ojalá fuera del país.
“Deseo especializarme en política y gobierno, porque me parece importante, más allá de incidir en los medios de comunicación, hacerlo también en el campo donde se toman las decisiones, sobre nuestro bienestar”, finalizó la comunicadora.
Desplazadas por la violencia
En este sentido, Jesús Felipe Solano, líder del Programa de Diversidad Sexual e Identidad de Género de la Secretaría de la Mujer e Inclusión Social del Huila, hizo una grave denuncia, “junto con la oficina de Derechos Humanos, tenemos caracterizadas 10 personas sexualmente diversas, que han hecho su denuncia pertinente y estamos haciendo el seguimiento en los respectivos procesos. Estuvimos muy atentos, a una serie de situaciones que se han presentado en algunos municipios del departamento, por amenazas de grupos armados, que aún no han sido identificados”.
“Siendo el municipio de Tello, donde más se han presentado casos de intimidaciones, donde cinco chicas ‘trans’, tuvieron que salir de la localidad, gran porcentaje de ellas, se encuentran asentadas en otras ciudades por motivos de seguridad. Desde la Gobernación, le estamos haciendo el respectivo acompañamiento”, agregó el funcionario.
Ya las denuncias, se encuentran siendo investigadas por agentes de la Fiscalía General de la Nación.
