Carolina Santacruz Pérez, presidenta de la Organización de Mujeres Científicas en los países en desarrollo, indicó que desde la entidad, se encuentran en la búsqueda de profesionales que adelanten estudios con el fin de que conozcan las becas y estudios que pueden realizar en el exterior.
La OWSD se encuentra realizando el Capítulo número 40 de la organización y esta es la octava edición en América Latina, en donde tiene 1.200 miembros asociados, en Colombia hay 200 en esta entidad. La iniciativa tiene especial importancia al recordar que a nivel mundial menos del 30% de los colaboradores científicos son mujeres. De los cuales en Colombia solo el 38% de los investigadores son mujeres.
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Perfil de la científica
Carolina, ha desarrollado proyectos como científica desde 2002 en el único anillo acelerador de partículas brasilero.
Es especialista en Nanotecnología, MSc en Biotecnología, PhD en Biofísica, tiene cuatro post-doctorados en áreas multidisciplinares como Microbiología, Cristalografía de Proteínas, Bioquímica, Biología Molecular/Celular/Estructural, Fotoquímica y Bioinformática.
También, es miembro del Comité Directivo del Capítulo de América Latina y el Caribe de INGSA (International Network for Government Science Advice). Miembro del Comité Tech4DRR de la Oficina Regional para las Américas y el Caribe de la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR-LAC). Presidenta de la OWSD – Capítulo Colombia (Organización de Mujeres en la Ciencia para el Mundo en Desarrollo). Embajadora de la red WEF (Foro Económico de Mujeres – Colombia).
“Las mujeres sí tenemos interés en la ciencia”
“Las mujeres sí tenemos interés en la ciencia. La organización hoy reúne más de 200 científicas colombianas que trabajan a nivel nacional y en entidades científicas en el exterior. Nos hemos dado cuenta que a través de estos apoyos internacionales, tenemos más espacio para poder estudiar afuera y desarrollar capacidades con infraestructuras avanzadas, para después poder traer ese conocimiento al país”, señaló la investigadora.
Desde la entidad trabajan para que desde los gobiernos, se puedan adelantar políticas y que las mujeres tengan calidad de vida a la hora de regresar y ofrecer las capacidades como expertas en los temas que se estuvieron preparando.
En los grandes centros de investigación, no existe brecha salarial en géneros, simplemente se cumplen unos objetivos científicos. También, hay equilibrio en el número de mujeres y hombres. “Por ejemplo, trabaje 15 años en el anillo acelerador de partículas brasilero y allá la ocupación es del 46% para mujeres y 54% para hombres”, agregó la doctora.
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Ramas de la vida
A pesar de que hay centros de investigación dedicados a la ingeniería. Las mujeres también desarrollan otra tipo de estudios, hay biotécnologas, bioquímicas, bio-ingenieras, biólogas. “Es muy bonito ver que los intereses de la mujer, son primariamente en ciencias de la vida, de sostenibilidad, del océano”, añadió la presidenta de la organización.
“Cada vez más hay paridad entre científicos y científicas, porque la ciencia es global, eso ya no depende del producto interno bruto de los países. Porque tenemos mucha más oportunidad de hacer una ciencia a nivel internacional, lo que hay más es una tendencia de hombres y mujeres, queriendo capacitarse en el exterior. Personalmente, invitó a mis estudiantes a buscar las becas que siempre están ahí”, expresó, Carolina Santacruz.
Se requiere que las mujeres, se interesen también en la misma proporción por las ingenierías, las matemáticas, las ciencias del espacio. El hecho de que las mujeres, para poder acceder estas áreas, estén trabajando con los objetivos de desarrollo sostenible, quiere decir que además también integran las ciencias sociales en sus conocimientos.
Visión empresarial y futuro
A la investigadora le gustaba mucho la ciencia y el arte desde pequeña, era curiosa y también le gustaban las artes. Después de hacer varios postdoctorados en el extranjero, decidió volverse emprendedora, y montó un programa de educación científica-tecnológica para colegios internacionales, y ahí se dio cuenta de la importancia de las artes en el aprendizaje.
“En esta era tecnológica, donde vamos a aprender de hologramas, a caminar con gafas tridimensionales, lo que hemos interpretado desde las artes, y es que esta parte artística, va a hacer las que nos diferencien de los robots en un futuro”, indicó la científica.
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Formar capacidades en las femeninas
La OWSD, es un programa de la Unesco, apoyado por la Academia de las Ciencias, que recibe recursos económicos para ayudar con becas, pueden encontrar intercambios internacionales, premios, eventos para mujeres científicas.
“Buscamos mujeres que construyan de redes, que hoy hemos identificado, es un aspecto clave para el éxito y conseguir aquello que usted no sabe dónde encontrar. No importa que usted no lo sepa todo, pero que conozca como conectarse para emprendimiento, ciencia, política e incursión en cualquier área. Hay 9.000 mujeres en el mundo que tienen otros contactos y pueden colaborar en información sobre estudios, becas en fin”, manifestó la funcionaria.
También, hay una red para hombres, conocida como ‘los amigos de la ciencia’. “No se trata de una guerra de géneros, no es una lucha. Nos estamos integrando todos, para encontrar en las pluralidad de habilidades, la forma de afrontar mejor , los tiempos de crisis que estamos viviendo”, expresó la científica.
Para las investigadoras interesadas, en acceder a la organización, pueden acceder a la página OWSD en internet, la página oficial queda en Italia, se registra, y ahí la direccionan al Capítulo Colombia, que cuenta con una red, el cual acoge a los nuevos miembros y las pueden ubicar en comités, como el de comunicación, internacionalización, becas, teorías, asesorías científicas.
Además, de tener el poder del conocimiento, es interesante vincular a mujeres emprendedoras, el saber tiene que primar en tiempo de crisis. “Estamos sufriendo un cambio inminente en nuestras sociedades, porque ya no nos casamos como antes, ni tenemos hijos y cuando esos roles son sustituidos por conocimiento, la mujer gana una autonomía que le permite crear, potencializar sus capacidades, y si tiene descendencia, es porque ella así lo desea y no porque dependa de un hombre para realizarse. Hoy tenemos alcanzamos la felicidad, a través de otros espacios, son tiempos diferentes”, finalizó la investigadora.
