Una trágica explosión y posterior incendio en una granja lechera en Texas, Estados Unidos, mató miles de cabezas de ganado y dejó una persona herida.
La explosión ocurrida cerca de Dimmitt, en el condado de Castro, ha dejado un saldo de 18.000 vacas muertas, según han informado las autoridades.
Aunque los equipos de bomberos lograron rescatar a una persona que estaba atrapada en el interior del edificio, no pudieron evitar la pérdida de miles de cabezas de ganado, valoradas en unos 2.000 dólares cada una.
El Animal Welfare Institute ha calificado este suceso como el incendio más mortífero que ha afectado al ganado desde que comenzaron a rastrear incendios de este tipo en 2013: “Este trágico incidente es el incendio de granero más mortífero que involucra ganado desde al menos 2013, cuando AWI comenzó a rastrear los incendios de granero. Las granjas deben hacer más para proteger a los animales mediante la adopción de medidas de seguridad contra incendios”.
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El costo total del ganado asciende a unos 36 millones de dólares. Las autoridades continúan investigando las causas del trágico suceso.
“Aún no conocemos todos los hechos que rodean este desastre, pero quiero que todos en TDA y en la comunidad agrícola mantengan a la trabajadora lesionada, su familia, los dueños de lácteos y sus familias, y los dueños de ganado y aquellos que trabajan en South Fork Dairy en sus pensamientos y oraciones. Este fue el incendio de granero más mortífero para el ganado en la historia de Texas y la investigación y la limpieza pueden llevar algún tiempo”, dijo el comisionado de agricultura de Texas Sid Miller.