Bobi, el perro considerado como el más longevo del mundo, fallece a los 31 años en Portugal.
El pasado fin de semana, Bobi, un mastín del Alentejo, que había sido reconocido por la organización Guinness World Records como el perro más longevo del mundo, se despidió de su vida en su hogar en Portugal. El canino, que había alcanzado los asombrosos 31 años, era un verdadero miembro de la familia Costa y vivió su vida en la pintoresca localidad de Conqueiros, en Leiria, Portugal.
Bobi pertenecía a la raza Rafeiro do Alentejo, un tipo de perro guardián de ganado con una esperanza de vida media de 12 a 14 años. No obstante, rompió todas las expectativas de longevidad al vivir más de tres décadas. En febrero de este año, ya había establecido un nuevo récord, superando al anterior perro más longevo, Bluey (1910-1939), un pastor australiano que vivió hasta los 29 años y 5 meses.
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La impresionante edad de Bobi fue oficialmente verificada por SIAC, una base de datos de mascotas autorizada por el gobierno portugués y administrada por el SNMV (Sindicato Nacional dos Médicos Veterinários; Sindicato Nacional de Veterinarios). El mastín del Alentejo nació el 11 de mayo de 1992, como uno de cuatro cachorros machos en una dependencia donde la familia Costa almacenaba madera.
Guinness World Records otorgó a Bobi el prestigioso título de ser el perro más longevo del mundo en febrero de este año. En una emotiva publicación en Instagram, la familia Costa rindió homenaje a su querido amigo canino: «¡Descansa en paz amigo! Gracias por habernos permitido conocerte, el perro más longevo del mundo. Qué vida increíble que tuviste». La historia de Bobi es un testimonio de la lealtad y el amor incondicional que los perros brindan a sus familias a lo largo de los años.
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