El exsenador Liberal Mario Castaño, quien se encontraba recluido en la cárcel La Picota debido a su presunta participación en hechos de corrupción con ramificaciones en al menos seis departamentos, falleció, aparentemente, a causa de un infarto.
Castaño, un excongresista que logró reelegirse en el Senado el 13 de marzo pasado con el respaldo del Partido Liberal, pero que nunca llegó a posesionarse, murió en la mencionada institución carcelaria, según confirmó el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) este sábado 18 de noviembre.
La situación legal de Castaño se complicó después de que la Sala Especial de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia ordenara su captura por su supuesta participación en una red de corrupción que habría orquestado contratos de manera irregular en varias entidades a nivel nacional.
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Optando por la sentencia anticipada, Castaño aceleró el proceso legal, llevando a la suspensión de la etapa de investigación por parte de la Sala de Instrucción de la Corte. El foco se centró en la proyección de la condena, y finalmente, la Corte Suprema de Justicia emitió un fallo condenatorio por 19 delitos, incluyendo concierto para delinquir, peculado por apropiación, interés indebido en la celebración de contratos, entre otros.
La Corte expresó en su fallo: «Concierto para delinquir agravado, en calidad de autor, estafa agravada como determinador, peculado por apropiación consumado, en algunos eventos como coautor interviniente y otros como determinador, peculado por apropiación en grado de tentativa como determinador y concusión en calidad de autor».
Castaño, cumplía en la Picota, una condena de 15 años por dichos delitos y además también se le había impuesto una millonaria multa.
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