La historia de Natacha, una perra grabada mientras conducía motocicleta junto a su dueño, en Sabaneta, Antioquia, ha despertado críticas y asombro.
Sebastián, su amo, relata que la adoptó hace siete años, cuando aún era una cachorra. «Me enamoré de ella y me la llevé para la casa sin consentimiento de mi familia», contó.
«Desde cachorra, le enseñé (a conducir) como cuando uno les enseña a los hijos a montar bicicleta, que ya cuando uno va a cierta velocidad les da el despegue», explica.
Dice que fue a los tres años cuando se dio cuenta que Natacha lograba mantener la estabilidad del vehículo.
«Me dio por experimentar, le puse la patica en el acelerador», recuerda.
Es de raza Pitbull, y de acuerdo a las imágenes compartidas por su dueño, cada vez que la va a montar en la motocicleta la pone gafas y un saco.
En redes sociales muchos ciudadanos ven la historia de Natacha con curiosidad y admiración. Sin embargo, defensores de derechos animales dicen que este un caso de maltrato animal.
«Lo que establece la ley es que, evidentemente, el animal sí está siendo sometido a un maltrato, porque está siendo expuesto a momentos de estrés», afirma Óscar Montoya, defensor de derechos animales.
La perra tiene una cuenta en Instagram, @natacha_stundt, en la que su dueño publica contenido de sus recorridos manejando la motocicleta.
Sebastián asegura que no ha maltratado a Natacha y que las autoridades nunca le han llamado la atención por permitirle conducir la motocicleta.