La decisión de poner fin a las conversaciones surge tras una serie de incidentes violentos, siendo el más reciente un atentado con explosivos que dejó 27 heridos y dos muertos.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció la eventual terminación del proceso de paz con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), en medio de tensiones crecientes y recientes atentados que han puesto en riesgo la continuidad de las negociaciones. El mandatario hizo esta declaración durante el acto de posesión de Claudia Regina Expósito Vélez como magistrada del Consejo Superior de la Judicatura en la Casa de Nariño.
La decisión de Petro de poner fin a las conversaciones con el ELN surge tras una serie de incidentes violentos que han sacudido al país, siendo el más reciente un atentado con explosivos que dejó 27 jóvenes heridos y dos personas muertas. Según el presidente, estos actos violentos, que han sido atribuidos al grupo insurgente, son incompatibles con cualquier proceso de paz y representan una grave amenaza para la seguridad nacional.
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“Hoy nos traen un hecho dramático, repetido en estos últimos años. Una volqueta cargada de explosivos que hiere 27 jóvenes y mata a dos”, dijo el presidente Petro, en referencia a un reciente ataque que se suma a la larga lista de acciones violentas perpetradas por el ELN.
‘Cierran las puertas’
El presidente fue enfático al afirmar que este tipo de actos cierran las puertas a cualquier avance en las negociaciones de paz. “Esto fue puesto por el ELN, con quienes estábamos conversando de paz, y obviamente, como sucedió aquella vez en otro sitio aquí cerca, en la escuela de la Policía, donde murieron muchos agentes de policía que estaban estudiando allí, pues prácticamente es una opción que cierra un proceso de paz con sangre”, señaló Petro, refiriéndose al atentado de 2019 en la Escuela General Santander.
Durante su campaña presidencial, Gustavo Petro prometió que trabajaría para lograr la disolución del ELN en un plazo de tres meses. Sin embargo, el grupo guerrillero ha mantenido su resistencia, utilizando la violencia como método de presión. Entre sus exigencias, el ELN ha solicitado financiamiento para finalizar el secuestro de ciudadanos, así como la suspensión de operaciones militares en ciertas zonas del país.
El presidente lamentó que, en Colombia, la guerra parece ser una constante, pese a los esfuerzos por alcanzar la paz. “En Colombia parece ser que esta es la única solución que hay: seguir en guerra y matándonos unos a los otros una y otra vez, como si esa fuera nuestra historia”, expresó Petro.
El futuro de las negociaciones de paz con el ELN sigue siendo incierto, pero lo que queda claro es que el Gobierno Nacional no está dispuesto a tolerar más actos terroristas. La eventual terminación del proceso de paz representaría un revés para los esfuerzos de pacificación del país, pero, según el presidente, es una decisión que no puede eludirse cuando los hechos violentos continúan.
Este anuncio pone en jaque las expectativas de una solución negociada al conflicto con el ELN, el último grupo guerrillero activo en Colombia, y plantea serias interrogantes sobre el camino que seguirá el país en su búsqueda de la paz.
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