En ocasiones, genera particular curiosidad ciertos comportamientos humanos como aquellos que orientan a valorar y admirar, mucho más, los lugares, los paisajes, las culturas y las tradiciones de otros partes, por encima de las de su propia patria chica; resulta ser como un acto natural incomprensible, además de injusto.
DIARIO DEL HUILA, El Botalón
Neiva, actual capital del departamento del Huila, es una localidad que según los historiadores cuenta con por lo menos tres fundaciones desde 1539, hasta la que se reconoce actualmente, cuya fecha está determinada como el 24 de mayo de 1612 y se le adjudica al capitán Diego de Ospina y Medinilla.
La creación del departamento del Huila data del 25 de abril de 1905 cuando inicialmente el ministro de gobierno Bonifacio Vélez, propuso a la Asamblea Nacional Constituyente y Legislativa, la creación de tres departamentos y en uno de sus artículos dispuso la creación del departamento de Neiva, con capital en la ciudad del mismo nombre, formado por las provincias de Neiva y el Sur. Al darse el tercer debate, el 27 de abril del mismo año, J. M. Quijano Wallys propuso que “se denominara Huila en vez de Neiva, al nuevo departamento”, el cual se reconoció gracias a la Ley 46, expedida el 28 y sancionada el 29 de abril de 1905; iniciando así la vida administrativa el 15 de junio bajo la dirección de su primer gobernador, Rafael Puyo Perdomo.
Este departamento junto a su ciudad capital y todos los demás municipios, han recibido por herencia una riqueza cultural de inmenso valor que ha pasado de generación en generación y ha sobrevivido a pesar del desdén de muchos y el compromiso de pocos, sin embargo, la vitalidad de la cultura y las tradiciones, ha hecho que perduren en el tiempo y aún sean consideradas de inmenso valor para quienes se sienten orgullosos de su tierra, la tierra huilense, la tierra opita.
Son muchos los músicos y compositores, los que ha dado este departamento, entre los que se mencionan a Carlos Enrique Cortes, José Ignacio “Papi” Tovar Medina, Álvaro Córdoba Farfán, Luis Carlos “Pipa” Prada, Jairo Beltrán Tovar, Luciano Diaz, José Miller Trujillo, Luís Alberto Osorio Scarpetta, Anselmo Durán Plazas, Cantalicio Rojas González, entre otros.
Todos los mencionados con un gran reconocimiento por parte de quienes son conocedores de la música tradicional huilense, pero con plena seguridad, el más reconocido regional, nacional e internacionalmente, es sin lugar a dudas, el gran Jorge Villamil Cordovez, a quien se lo conoce como “el compositor de las Américas”.
Neiva, ciudad Villamil
En la tertulia del martes anterior, el ex alcalde, ex congresista y actual concejal de Neiva, abogado e historiador Héctor Javier Osorio Botello, hizo una presentación acerca de lo que significa el conjunto de monumentos erigidos en época de su mandato municipal, que dio origen al concepto de “Neiva ciudad Villamil”.
La idea nace precisamente como iniciativa suya entre el año 2001 y el 2003, buscando con ello rendir homenaje a Jorge Villamil Cordovez, proyectando las canciones más representativas de este prolífico compositor a través de un conjunto escultórico en el espacio público de la ciudad de Neiva.
La finalidad de esta apuesta en su momento fue: Homenajear en vida al mencionado compositor huilense, visibilizar la música andina colombiana, recobrar la memoria histórica de la región, concientizar acerca de la preservación del paisajismo y medio ambiente huilense, promover a Neiva como destino turístico, y resignificar el arte público en el ordenamiento territorial.
Las canciones seleccionadas sobre las cuales diferentes artistas deberían inspirarse para esculpir un monumento que debía ser ubicado en diferentes zonas de la capital opita fueron: El barcino, Llamarada, Me llevarás en ti, Tambores de Pacandé, Al sur, Luna roja, El caracolí, Los guaduales y El caballo colombiano.
Recordemos que, el maestro Jorge Villamil Cordovez (Q.E.P.D) en sus canciones interpreta los sentimientos populares a través de bambucos, pasillos, rajaleñas, valses, joropos, guabinas y sanjuaneros que describen los paisajes, la belleza de las mujeres, los amores y desamores, las fiestas y los recuerdos de este prolífico compositor musical que tuvo como escenario de sus compositores toda la geografía colombiana.