Por Julio Bahamon Vanegas
Las salidas en falso que recientemente ha tenido el alcalde Gorky Muñoz tienen sus motivos y razones. No hay duda. 1.- Los Motivos: el hecho de que los principales organismos de control se encuentren adelantando rastreos sobre las compras realizadas por señalados colaboradores suyos en tiempo de pandemia ha provocado urticaria y rabia en la ciudadanía, por un lado, y al mandatario lo han llevado a emprenderlas contra medios locales y contra quienes han hecho público su descontento con las recientes medidas tomadas, en especial, las relacionadas con el anuncio privatizador del servicio público de alumbrado de la ciudad. ¿Señor alcalde, sus asesores no le advirtieron que entregar la administración de un servicio esencial, de esa calidad y magnitud, a terceros desconocidos, por más de 30 años, se asemejaría más a una enajenación que a una concesión? Ud no puede disponer a priori de un activo tan valioso que les pertenece a todos los habitantes de la ciudad. 2.- Las Razones: Ya son bastantes, parece ser, los desaciertos en los que ha caído la nobel administración de la capital del Dpto. Por consiguiente, amerita que, sin alterarse Dr Muñoz, la humildad es de gente sabia, adelante gestiones con la ciudadanía con el fin de obtener un respaldo social mayoritario, en lo posible, además del político, que se sabe, lo puede lograr en el concejo municipal, de tal manera que pueda construir un consenso mayoritario de la ciudadanía para encauzar los proyectos que piensa desarrollar durante sus cuatro años de gobierno. Lo importante señor alcalde son los resultados finales de su gestión. A Ud nadie la puede discutir su credencial. Se trata de Involucrar, adhonorem, a destacados voceros del sector privado. El alcalde debe saber que existe en el pueblo preocupación por las principales iniciativas que la administración ha presentado al cabildo municipal, a sabe¬r: 1, el cupo de endeudamiento por $60.000 millones de pesos, sin duda, porque existe incertidumbre sobre las obras que concretamente se deben llevar a cabo. El municipio necesita recursos para trabajar, es cierto, pero la plata que le presten la debemos pagar todos con los impuestos. Por esa misma razón los debe tener en cuenta, antes, durante y al finalizar las inversiones. 2.- La segunda, es la propuesta reina con la constitución de una empresa de economía mixta para prestar el servicio de alumbrado público. Este proyecto, señor alcalde toca fibras muy profundas del interés ciudadano. Su desarrollo debe tener acompañamiento social. Por ejemplo, le sugiero, respetuosamente, apoyarse en los rectores de las principales universidades de la ciudad o sus delegados, en la Cámara de Comercio de Neiva, con voceros de los empresarios, en la sociedad de ingenieros del Huila, del colegio de abogados del Huila, con miembros de la academia, entre otros, con lo cual pienso se podría constituiría una junta garantista de que todo se hará conforme al criterio del señor alcalde y la ley. Este ensayo lo vienen aplicando de tiempo atrás en el municipio de Sopo, C/marca. En esa localidad la dirigencia gremial junto con el concejo y la alcaldía resguardan el patrimonio de la ciudadanía. De ahí mi llamado para que aproveche y corrija lo que esta sucediendo en otras dependencias de la misma alcaldía, es el caso de la Empresa prestadora de servicios públicos Las Ceibas, y hago referencia a lo que ocurrió en el desarrollo del contrato de construcción de la planta de tratamiento de agua potable y con la obra en construcción del sistema de tratamiento de aguas residuales de la ciudad, la del reservorio de oriente, obras en las que tuvo evidente responsabilidad la administración de Cielo González Villa, en la que trabajaron ayer, y ahora, la actual gerente y el nuevo director de contratación de la empresa Las Ceibas, un tal José Nelson Polania, este último, autor intelectual de muchos de los entuertos contractuales en las que se ha visto enredada la anterior gobernación de su hermano Carlos Julio. En la semana anterior la ciudadanía conoció de un contrato suscrito con fulanos del Dpto de Arauca para la iluminación Navideña de la ciudad, por algo más de $1.500 millones de pesos. ¿Por qué no del Huila? ¡Ojo al conejo, señor alcalde!