Por: Gerardo Aldana García
El título puede sonar inquietantemente discriminatorio; pero no hay de qué preocuparse. El mismo es un interrogante para considerar el escenario político de la capital versus el del departamento, para explorar las posibilidades que se asoman en el horizonte político en el que ya se vislumbran algunas señales de candidatos probables a gobernación y alcaldía. Las reglas de la experiencia de elecciones en las últimas tres décadas muestran que tanto el ente seccional como su capital, han sido un fundo en donde los dueños y administradores, venidos fundamentalmente de los partidos Liberal, Conservador y también de algunas coaliciones con partidos como Cambio Radical, han puesto a la primera autoridad regional y al burgomaestre de los neivanos. El tema es que, con la constante preponderante de los partidos tradicionales como electores, también ha sido reiterativa la presencia de hombres mayores al frente de los dos más importantes cargos de la región. Seguramente que uno de los hombres más jóvenes elegidos para la Gobernación, en su momento, fue Jaime Bravo Mota, a la edad de 41 años. En Neiva se destacan figuras como Cielo González Villa quien en 2004 asumió la ciudad a la edad de 34 años. También se registra a Jairo Morera Lizcano quien en 1988 cuando asumió el mandato, contaba con menos de 40 años.
El tema es que el escenario político de hoy ya muestra candidatos para Neiva, con un perfil de edad que está entre los 35 y 40 años. Allí hay nombres como los de Germán Casagua, Jorge Andrés Géchem Artunduaga y Alejandro Serna. Si bien es cierto el rango de edad entre 30 y 40 años ya ha sido escenario para alcalde de Neiva, es un hecho cierto que la ciudad de hoy demanda ideas auténticamente renovadoras, de hombres y mujeres como mirada de largo plazo, con prospectiva de crecimiento y sostenibilidad del territorio que se quiere gobernar. Estos elementos esperan muchos ciudadanos, encontrarlos en una mente joven del siglo XXI, con capacidad para romper los detestables vicios de la politiquería tradicional, con sensatez en la administración y una moral que pueda izar con vigor la bandera de la honestidad. Sería muy interesante que estos jóvenes tengan la posibilidad de ser vistos y medidos por la comunidad a la que, muy seguramente, uno de ellos podrá gobernador a partir del 1ro de enero de 2024. Los jóvenes pueden no tener la suficiente experiencia de los veteranos, pero tienen el vuelo de los tiempos modernos que vivimos y en los cuales se requiere pujanza, versatilidad para adaptarse a los cambios y disposición para el conocimiento. Seguramente que, con un esfuerzo por mantener el juicio en las decisiones, tendrán lo que se necesita para gobernar bien. Algo así no ocurre en el panorama del Departamento en donde las figuras que se perfilan como candidatos son hombres mayores, sin duda también respetables, con edades entre los 59 años como Carlos Julio González Villa y 70 años como Rodrigo Villalba Mosquera, los dos nacidos de sangre liberal, así el primero sea hoy prosélito de Cambio Radical. Será necesario ver qué pasará con las fichas a jugar por el Pacto Histórico, tanto para la gobernación como para la alcaldía de Neiva. Para el ente seccional preocupa que no haya aún nombres visibles de jóvenes resueltos que se le midan al importante reto. Es urgente que la juventud de hoy, esa de quien también gusta Mercedes Sosa porque son la levadura del pan que saldrá del horno con toda su sabrosura, y que seducen por su capacidad innovadora.
