Un intendente jefe adscrito a la Policía Metropolitana, deberá responder ante la justicia por el delito de Acoso Sexual. Según la denuncia, acosaba, hostigaba y asediaba con fines sexuales no consentidos a otra funcionaria de la institución.
Diario del Huila, Investigación
En un revelador relato que ilustra la persistencia del acoso sexual incluso en las instituciones encargadas de velar por la seguridad y el bienestar de la sociedad, un intendente activo de la Policía Nacional de Neiva, Huila, ha sido imputado por el delito de acoso sexual.
La víctima, otra funcionaria de la entidad policial, ha denunciado haber sido sometida a un prolongado periodo de hostigamiento, asedio y acoso con fines sexuales no consentidos por parte del intendente jefe Ramón Augusto Garrido Vásquez, quien se desempeñaba en un cargo de autoridad sobre ella.
Los hechos se remontan entre enero y noviembre del año 2023 en la ciudad de Neiva, según consta en el expediente del caso. La denunciante, quien se encontraba bajo el mando del acusado, relata cómo este habría abusado de su posición de poder para acosarla tanto física como verbalmente, con repetidas insinuaciones sexuales no deseadas.
La situación se agravó cuando la víctima decidió no ceder ante las pretensiones del acusado. Este habría comenzado a cambiarla de turno y de actividades laborales sin justificación, al tiempo que la menospreciaba como mujer, insinuando que «sobraba en la escuadra» y sugiriendo que «debía buscar donde encajar», entre otros comentarios denigrantes.
La presión constante y el ambiente laboral tóxico creado por el acusado tuvieron un impacto devastador en la víctima, provocándole trastornos de sueño, cambios en su estado de ánimo, estrés, dolores de cabeza e incluso pérdida abundante de cabello. La situación la llevó a experimentar pensamientos suicidas.
La gravedad de estos hechos ha llevado a que el caso sea abordado con una perspectiva de género, reconociendo la violencia ejercida contra la víctima dentro del contexto más amplio de la violencia de género. Es importante destacar que la víctima ya cuenta con una medida de protección para salvaguardar su integridad.
“Un fiscal adscrito al Centro de Atención Integral a Víctimas de Abuso Sexual -Caivas- de la Seccional Huila, imputó cargos por el delito de acoso sexual al intendente jefe de la Policía Nacional, Ramón Augusto Garrido Vásquez el cual no aceptó haber cometido”, indicó el director seccional de Fiscalías en el Huila, Dayro Fernando Herrera Iglesias.
El acoso en Colombia
En un contexto que pone de manifiesto la cruda realidad del acoso laboral en Colombia, las revelaciones de una encuesta encargada por el Ministerio del Trabajo, realizada por Consultores en Información – Infométrika S.AS, arrojan luz sobre la percepción de los colombianos acerca de este fenómeno.
Aunque el caso del intendente activo de la Policía Nacional de Neiva, Huila, acusado de acoso sexual, evidencia la gravedad de la situación, la encuesta revela que el acoso laboral es una realidad más extendida de lo que se podría imaginar. Contrario a lo establecido por el Código Penal, que sugiere que el delito se configura principalmente entre jefes y subalternos, la mayoría de los casos ocurren entre personas del mismo nivel jerárquico, seguido de actos perpetrados por individuos externos a la empresa u organización.
Las conductas de acoso sexual en el trabajo más comunes en Colombia son solicitudes o presión para tener sexo (82%), intento y ocurrencia de acto sexual (79%), correos electrónicos y mensajes de texto vía celular (72%) y contacto físico consentido que se pasa del límite (72%). Sin embargo, la mayoría de los encuestados no perciben estas conductas como acoso sexual y no se reconocen como víctimas de acoso sexual, hasta que se les pregunta si han experimentado ciertas conductas de acoso.
La mayoría de las víctimas son mujeres, el 41% de estas prefieren manejar la situación por ellas mismas, al temer que por denunciar pueden perder su trabajo. En la encuesta, las personas que se reconocieron como víctimas reportaron no haber acudido a las autoridades competentes para atender esta problemática. De esas personas, el 10 % mencionaron haber denunciado ante el empleador o jefe o ante el gerente o superior jerárquico. La mayoría pide ayuda y consejo de los amigos y familiares.
Las personas que fueron testigos de conductas de acoso sexual en el trabajo, la encuesta reveló que la mayoría no tomaron acción alguna frente a la situación, el 24% aseguró haber ofrecido un consejo o asesoría a la víctima, tan sólo el 2% haber notificado la conducta al Comité de Convivencia Laboral de la empresa u organización y el 1% ante alguna autoridad.
En cuanto a los actores o instancias ante quienes las personas encuestadas acudirían para obtener información sobre acoso sexual en el trabajo, la principal instancia es la familia (33%), seguida de autoridades como la Fiscalía, Policía, Ministerio del Trabajo (24%) y en tercera instancia, a los amigos (22%). Frente a los medios a través de los cuales les gustaría obtener mayor información sobre acoso sexual en el trabajo, fue la televisión y/o radio con un 49% y el internet con un 45%.
La encuesta reveló en general que el acoso sexual en el trabajo es muy común en el país, y ocurre con mucha frecuencia. Hay un amplio desconocimiento de cuáles son las conductas de acoso sexual y los canales formales de atención a estas conductas.
Tras terminar la encuesta, los encuestados frente a la pregunta si denunciaría en el caso hipotético de que fuera víctima de acoso sexual en el trabajo o volviera a serlo, el 82% mencionó que denunciaría la conducta, de este porcentaje un 42% lo denunciaría a la Policía Nacional (42%), un 32% ante la Fiscalía, y un 25% ante el Gerente o Superior jerárquico.
