Por: Jorge Eliseo Cabrera Caicedo
El periodista Daniel Coronell hizo algunos comentarios al día siguiente de la elección presidencial sobre los retos que tendrá que afrontar Gustavo Petro, quien solamente contó con un 3% por encima de quienes consideran como una pesadilla su elección, frente al sueño de la revolución de sus electores.
Veamos: 1) En lo político. Conseguir la mayoría en el senado para la elección de su presidente, para ser posible sus reformas (parece cuenta ya con los senadores del partido liberal). Moderar las aspiraciones de su gobierno y tener una buena relación con la rama judicial y los organismos de control.
2) En lo económico. Desarrollar el capitalismo de Colombia para tranquilizar a los empresarios. Morigerar la política energética para no quedarse sin recursos indispensables para la inversión social. Acierto en los nombramientos de los Ministros de Hacienda, Comercio y Transporte. Control de los factores de la inflación, cuyos efectos mayores los reciben los más pobres, lo cual lleva a la protesta social.
3) Seguridad. La elección de Gustavo Petro produce inquietud en los cuarteles. Se requiere un entendimiento para evitar un choque con la jerarquía militar y de la policía. Debe morigerar su plan.
4) Relaciones Internacionales. Colombia ha sido un aliado incondicional y se debe establecer una relación de confianza. Los congresistas de los dos partidos norteamericanos rechazan el sistema político de Cuba y a sus aliados. Se deben disipar dudas sobre el narcotráfico. Se deberá moderar el tema ambiental.
De otro lado, días antes de su elección, Petro se comprometió a que no se haría reelegir, a que no usaría el poder del ejecutivo para su propio beneficio, que el compromiso con la justicia es inquebrantable, a superar la crisis económica y social respetando la propiedad privada, a la lucha contra la corrupción.
Además, la noche de la elección Petro reitero que su gobierno se centrará en la paz, la justicia social y en la justicia ambiental. Como también, que en su gobierno no habrá persecución política ni persecución jurídica.