Por: José Eliseo Baicué Peña
Recuerdo que de niño mi madre me mandaba a la tienda a las compras cotidianas de toda familia. Y, lo primero que me daba era un canasto para traer los artículos.A veces, llevaba jigras o bolsas hechas con papel de empaques de otros productos, las cuales se pegaban con engrudo de yuca. Las aprendí a hacer, también. Servían siempre para esos menesteres y otros. Luego del mandado, se guardaban en un sitio especial para la próxima ida a la tienda. Lindos recuerdos.
Desde el pasado 1 de julio del presente año, y con el ánimo de reducir el uso del plástico, comenzó a aplicarse la ley 2232 de 2022, que prohíbe la utilización de este producto que se convierte en un alto contaminante del planeta.
La iniciativa, muy buena, pero, que debió implementarse desde hace muchos años, al tiempo, promueve el uso de bolsas biodegradables, de tela o de malla reutilizable, en el entendido de contribuir realmente a la solución de esta problemática global, de tal manera que aporte al logro de alternativas más amigables con el medio ambiente y alcanzar más sostenibilidad a largo plazo.Es decir, se busca concienciar a los ciudadanos sobre esta situación a la que nos enfrentamos todos, todos los días. Debería implementarse, también, un plan pedagógico desde las organizaciones, el gobierno, la academia y la familia. Será un proceso largo, pero, de noble propósito.
Aunque la norma contempla sanciones como multas, decomisos y clausuras a quienes incumplan este mandato, en mi opinión es más efectivo la realización de campañas claras y precisas por todos los medios posibles de manera continua.Todos podemos empezar desempolvando los canastos, bolsas de papel, empaques reutilizables, y usándolas cada vez que sea necesario.
Con la aplicación del lema de los Tres Mosqueteros, todos para uno y uno para todos, creo que podemos aportar desde nuestro actuar a esta iniciativa nacional que necesita un respaldo de todos los colombianos.Sí se puede, sí es posible. ¡Hagámoslo desde ya. Empecemos con el mercado de este fin de semana!
