DESHOJANDO MARGARITAS
Por Margarita Suárez Trujillo
No es asunto de poca monta que este domingo los ciudadanos colombianos que gracias a Dios todavía vivimos en democracia, estemos llamados a las urnas para definir el país que queremos. Debemos escoger entre dos modelos opuestos. El voto en blanco, a diferencia de otras elecciones, solo es útil para favorecer a un candidato. Reconozco que no me gustan las palabrotas que soltaba Rodolfo. Sin embargo, observo que ha moderado su lenguaje y controlado su chispa santandereana. Y lo del genérico de virgen que usó, no es para acabarlo como sugieren los ateos de izquierda. Igual en el tema de mujeres y de los pobres, donde tomando frases fuera de contexto armaron una historia que ni los libretistas del cuento se la creen. Lo que vale es el ejemplo: matrimonio de 50 años con la misma dama que lo ha ayudado a salir adelante; admiración por su madre de 97 años, empresaria y trabajadora; dolor por su hija secuestrada y asesinada, cobardemente calumniada por los aliados de sus verdugos. Se volvió recurrente cambiar los sucesos y acomodarlos para destruir al opositor. Siguen delinquiendo a pesar del “disfraz” de saco y corbata. El cambio es otro tipo de compinches y otras armas. No se han desmovilizado, han “modernizado” sus formas de lucha contra el país y contra los ciudadanos que trabajan, generan empleo y pagan impuestos, hoy atemorizados por la eventual llegada de alguien que quiere “democratizar” (léase expropiar). En una entrevista para la revista Colombia Ganadera, dirigida por Carlos Gutiérrez Robayo, esposo de María Teresa Alcozer, única hermana de Verónica, Petro me dijo clarito: “Chávez está haciendo en Venezuela lo que el M-19 quería para Colombia”. En 30 años de carrera pública, sólo lo hemos visto destruir, lo cual es muy fácil, construir es lo difícil. El Palacio de Justicia duró años en obra y el M-19 lo “hizo trizas” en dos días. La mentira es también afín a su estilo político. ¿Si un guerrillero secuestra, extorsiona y asesina, dirá mentiras para lograr su propósito? ¿Al planear el macabro plan de destruir el Palacio de Justicia fue necesario mentir? ¿Para elegir senadora a Piedad Córdoba, la negociadora de secuestros de las FARC, su grupo político tuvo que mentir? Claro que SÍ.
