Tras ser proclamado nuevamente presidente de Venezuela en las recientes elecciones presidenciales, Nicolás Maduro celebró su victoria desde Caracas, dirigiéndose a sus seguidores frente al Palacio de Miraflores.
Con una multitud congregada, Maduro expresó su satisfacción y lanzó críticas tanto a las sanciones internacionales como a sus oponentes políticos.
«No pudieron con las sanciones, no pudieron con las agresiones, no pudieron con las amenazas. No pudieron ahora y no podrán jamás con la dignidad del pueblo de Venezuela«, afirmó el presidente, destacando la resistencia del país ante las adversidades. Añadió que «el fascismo en Venezuela, la tierra de Bolívar y Chávez, no pasará ni hoy ni nunca».
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Maduro continuó su discurso agradeciendo a Dios por los resultados que, según él, representan el triunfo de «la paz y la estabilidad». «Lo dije: Va a haber paz antes, y la hubo, durante, y la hay. Y va a haber paz, estabilidad y justicia después del 28 de julio a partir de hoy», aseguró, subrayando que el proceso electoral se desarrolló en un clima de tranquilidad.
Defendiendo el sistema electoral venezolano, Maduro resaltó su transparencia y seguridad, pidiendo respeto por los resultados anunciados por el Consejo Nacional Electoral. «Eso es lo que pido como presidente (…): respeto a la Constitución, a los poderes públicos y a la vida soberana de Venezuela. Respeto a la voluntad popular», enfatizó.
Durante su discurso, Maduro también lanzó fuertes críticas al presidente argentino, Javier Milei, y a otros líderes que calificó como «fascistas» en América Latina. «Ya ha surgido el club de fascistas de América Latina. Milei, te digo: no me aguantas ni un round. Bicho cobarde. Traidor de la patria. Eres un tronco de fascista», exclamó Maduro, agregando que Milei es «un sociópata, sádico, que disfruta haciendo sufrir al pueblo de Argentina».
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