Aníbal Charry González
Hace 2 años largos, la entonces vicepresidenta Martha Lucía Ramírez, en diálogo con la emisora La FM, hablaba del Plan Maestro Ferroviario, afirmando que se necesitaba desarrollar una política de Estado para estructurar el transporte de carga con el fin de reducir los costos del transporte, y también para contribuir a disminuir la emisión de gases contaminantes y desarrollar igualmente un sistema de transporte ferroviario de pasajeros. Agregó que se fijarían reglas claras para que se estimulara la inversión privada como ha ocurrido con las concesiones de las vías 4G acelerando de la misma manera la llegada de inversión extranjera, en lo cual el BID ayudaría a estructurar esta iniciativa que permitiría generar una cifra importante de empleos.
En ese propósito anunció que se crearía una nueva ley para establecer condiciones con el fin de estimular más fuentes de financiación, definiendo una hoja de ruta de inversión por parte del gobierno y el sector privado, que seria el que más ayudaría a financiar la iniciativa. Pues bien: siendo una necesidad urgente para la economía y el desarrollo del país, llevar adelante sin rodeos esa política de Estado legislando sobre el tema, como que hace muchos no se hace producto del insólito abandono de los gobiernos para un sistema que literalmente dejaron morir por los intereses politiqueros de siempre, siendo los únicos talvez en el mundo que lo dejamos a su mala suerte, lo dicho por la vicepresidenta Ramírez se quedó en vana palabrería, sin voluntad política para diseñarla.
Ha sido en el Gobierno del Cambio del presidente Petro, donde se ha presentado por parte del ministro de Transporte el proyecto de Ley Ferroviaria del Transporte 337 de 2023 que promueve la reactivación del sistema ferroviario, demostrando auténtica voluntad política para desarrollarlo, que se ha complementado con el anuncio del ministro Reyes de la inversión de 1.6 billones de pesos destinados para el proyecto férreo de asociación público privada del corredor la Dorada-Chiriguaná, que pretende conectar la región Atlántica con la Pacífica buscando la efectiva reactivación de la red férrea y otros proyectos que buscan conectar más regiones del país, donde no aparece la nuestra que obligó a titular este artículo con el interrogante de si nos va a dejar otra vez el tren, cuando hace más de 10 años se nos prometió conectarnos con esa red férrea, saliendo de Villavieja hasta Chiriguaná y Santa Marta.
A propósito, recientemente la Federación Nacional de Cafeteros reanudó el envío de café por tren entre la Dorada y el puerto de Santa Marta con 2.200 sacos de 70 kilogramos hacia los Estados Unidos, con la posibilidad también de movilizar café por el territorio nacional, que me dije: esta seria la oportunidad ahora que somos los primeros productores de café y tenemos candidato de quilates como Germán Bahamón para llegar a la gerencia, que hubiese un compromiso real quedando en el PND para hacer realidad la exportación de café de Villavieja al puerto de Santa Marta, que tanto significaría para la competitividad y el desarrollo regional.