El pan, uno de los alimentos más consumidos por los colombianos en el desayuno, está en riesgo debido a una ley que busca reducir el consumo de sodio en el país. Según los expertos, esta ley pone en peligro a los panes hechos de manera natural, ya que la sal es un ingrediente indispensable en la panificación y la fermentación de la levadura.
Gloria Camargo
La ley del sodio tiene como objetivo controlar la cantidad de sal en los alimentos procesados que se venden en el país. Esto incluye los alimentos empacados y vendidos al por mayor, los cuales deben cumplir ciertos valores de sodio establecidos por la ley para ser comercializados.
Sin embargo, la ley también afecta a los pequeños y medianos productores de panes artesanales, que no pueden cumplir con los valores establecidos de sodio sin utilizar ingredientes tóxicos o químicos dañinos para la salud. Para estos productores, la sal es un ingrediente necesario en el proceso de panificación y no puede ser eliminado sin afectar la calidad y sabor del pan.
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Los expertos advierten que, de no encontrar una solución a este problema, algunos panaderos artesanales tendrán que dejar de producir pan o utilizar ingredientes que no sean saludables para cumplir con la ley. Esto, a su vez, podría tener un impacto en el consumo de pan en el país y en la economía de los productores afectados.
La ley del sodio ha sido objeto de controversia desde su aprobación, y muchos argumentan que puede tener efectos negativos en la salud de la población, como la eliminación de nutrientes importantes en los alimentos y la eliminación de opciones de alimentos naturales y saludables.
En conclusión, el pan, uno de los alimentos más queridos y consumidos por los colombianos, corre el riesgo de desaparecer o ser producido con ingredientes no saludables debido a la ley del sodio. Es importante que se encuentre una solución que permita a los pequeños y medianos productores de panes artesanales continuar con su producción sin poner en riesgo la salud de los consumidores.
