El nuevo proyecto de reforma tributaria presentado por el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, propone un aumento del 200% en el impuesto al carbono, impactando directamente los precios de la gasolina, diésel y gas.
DIARIO DEL HUILA, Economía
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, presentó ante la Comisión IV del Senado el nuevo proyecto de reforma tributaria, conocido como ley de financiamiento. Este sería el segundo proyecto de este tipo impulsado por el actual gobierno, después del aprobado al inicio de la administración en 2022. La reforma tiene como objetivo principal recaudar mayores ingresos, enfocándose en los sectores de la economía que generan más ganancias y que tienen un alto poder económico en el país.
Aumento de impuestos en combustibles y energías no renovables
Una de las modificaciones más significativas que propone el proyecto está relacionada con el impuesto al carbono, que implicaría un aumento del 200% en la tarifa, llevando el costo a 75.000 pesos por tonelada de CO₂. Este incremento impactaría directamente en el precio de la gasolina, diésel y gas, encareciendo el costo de transporte para los consumidores. Aunque la medida busca fomentar el uso de energías más limpias, el alza ha generado preocupación, especialmente en el sector transportador, que ya había llegado a un acuerdo con el gobierno para un aumento controlado del diésel de $800 por galón.
El ministro Bonilla explicó que, aunque el impacto será significativo, se podría evaluar una implementación progresiva del aumento en el impuesto al diésel para reducir el impacto inmediato en los transportadores. La intención del gobierno es desincentivar el uso de combustibles fósiles, promoviendo alternativas más sostenibles a largo plazo, y al mismo tiempo, lograr un recaudo que podría ascender a 12 billones de pesos.
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Desafíos económicos y proyecciones de crecimiento
Además de los cambios en el sector de combustibles, el ministro habló sobre el panorama económico del país, admitiendo que el crecimiento no ha sido tan acelerado como se esperaba para 2024. Aunque el año comenzó con proyecciones de un crecimiento del 0,9%, Bonilla afirmó que se espera cerrar el año con un crecimiento económico de entre 1,7% y 2%. Según el ministro, las estimaciones para 2025 son más optimistas, con un crecimiento proyectado del 3%.
El «Pacto por el Crédito» es una de las estrategias clave que el gobierno ha implementado para impulsar la recuperación económica. En el primer mes de su implementación, se desembolsaron 10,6 billones de pesos, demostrando un fuerte apetito por recursos de crédito en el sector privado. Este programa busca fortalecer la colaboración entre el sector público y privado, ofreciendo condiciones más favorables para el acceso a créditos que fomenten la inversión y el crecimiento en diferentes sectores.
Impacto potencial en los precios y reacción de sectores económicos
El anuncio de la reforma ha generado múltiples reacciones entre los gremios empresariales y transportadores. El alza en el costo de combustibles como la gasolina y el diésel podría traducirse en un aumento de los costos de transporte y, en consecuencia, de los precios de bienes y servicios que dependen del transporte terrestre. Esto podría tener un impacto inflacionario y afectar el bolsillo de los consumidores.
Por su parte, asociaciones como Fenalco y la Asociación Colombiana de Camioneros han expresado su preocupación por el posible impacto en sus operaciones y han solicitado al gobierno que se consideren mecanismos de mitigación para evitar un aumento drástico en los costos. El sector de transporte de carga es uno de los más sensibles a los cambios en el precio del diésel, ya que sus márgenes de operación son ajustados y cualquier incremento puede tener efectos significativos en sus costos operativos.
La respuesta del gobierno y el camino por delante
Ante las preocupaciones planteadas, el ministro Bonilla destacó que el gobierno está dispuesto a escuchar las sugerencias de los diferentes actores económicos y ajustar el proyecto en las comisiones económicas del Congreso, donde se presentará oficialmente. La reforma plantea una recaudación de 12 billones de pesos, que se destinarán a financiar proyectos clave en infraestructura, salud y educación, sectores que requieren un fortalecimiento presupuestal para cumplir con las promesas del gobierno de garantizar un mayor acceso y calidad de los servicios.
La presentación formal del proyecto marcará el inicio de un debate que, sin duda, será intenso. Se espera que las discusiones se centren en el balance entre la necesidad de recaudar más ingresos para financiar programas sociales y la capacidad de la economía para absorber los nuevos impuestos sin afectar el crecimiento y la competitividad de las empresas colombianas.
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