En lo que va del año 2024, el Ejército Nacional ha recuperado a ocho niños durante operativos con grupos armados ilegales en el Huila, en las zonas limítrofes con Tolima, Cauca y Caquetá, bajo la dirección de la Novena Brigada.
Diario del Huila, Primer Plano
En un esfuerzo constante por combatir el reclutamiento forzado de menores, el Ejército Nacional de Colombia ha logrado recuperar a ocho niños durante diversos operativos realizados en lo que va del año 2024. Estos operativos, liderados por la Novena Brigada bajo el mando del coronel Henry Herrera Arenas, se han desplegado principalmente en las zonas limítrofes con los departamentos del Tolima, Cauca y Caquetá, áreas conocidas por la actividad de grupos armados ilegales.
Las operaciones se han centrado en la vía que conecta el municipio de La Plata con el departamento del Cauca. Fue en esta región donde, además de recuperar a los menores, el Ejército también capturó a un individuo en posesión de artefactos explosivos.
«En total tenemos registro de 8 menores recuperados, algunos de ellos resultan heridos y reciben atención médica de los militares. Luego son puestos a disposición de las instituciones correspondientes para la restitución de sus derechos«, afirmó el coronel Herrera Arenas.
Según las autoridades militares, estos eventos no solo subrayan el continuo riesgo que enfrentan los menores en estas regiones, sino que también evidencian la violación del cese al fuego y del Derecho Internacional Humanitario por parte de los grupos armados. Reclutar a menores de edad es una acción tipificada como crimen de guerra por la Corte Penal Internacional.
«Se nota una violación al cese, una violación a los derechos humanos de estos menores, en el cual los vuelven instrumentos de guerra y que gracias a Dios y a la contundencia de los soldados logramos recuperar, entregarlos y restablecerles sus derechos«, explicó el coronel Herrera.
Los menores rescatados desempeñaban diversas tareas y actividades criminales. Algunos fueron recuperados durante enfrentamientos directos con la fuerza pública, otros se rindieron ante la presión de los operativos militares. El coronel Herrera destacó un caso particular: «El último caso de un joven que transportaba artefactos explosivos con los cuales querían intimidar a los comerciantes de la ciudad de Neiva«.
El coronel Herrera también expuso las tácticas engañosas empleadas por los grupos armados para atraer a los menores. «Estos menores llegan a los grupos armados con falsas promesas, por dinero, discursos sin fundamento, por una motocicleta, son algunos de los engaños que usan estos grupos armados para reclutar a estos menores«, manifestó el alto militar.
Ante esta situación, el Ejército en el Huila ha hecho un llamado urgente a las Personerías de los municipios y a la Defensoría del Pueblo para que se sumen al esfuerzo de las autoridades y desarrollen estrategias conjuntas para prevenir el reclutamiento forzado de menores. La colaboración interinstitucional es crucial para detener este flagelo y proteger a los niños del abuso y la explotación.
Una vez rescatados, los menores son trasladados al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), donde son atendidos a través de un programa especial diseñado por el Gobierno Nacional. Este programa busca restablecer los derechos de los menores y alejarlos del conflicto armado, proporcionándoles un entorno seguro y apoyo integral para su recuperación y reintegración a la sociedad.
Reclutamiento de menores indígenas
En respuesta a las denuncias de las comunidades indígenas asentadas entre Huila y Cauca sobre el reclutamiento de menores, el coronel Carlos Eduardo Téllez Betancourt, comandante del departamento de Policía Huila, informó que se ha recibido la información y se ha iniciado un trabajo coordinado con la Fiscalía, la policía judicial y el Gaula para identificar y combatir estos delitos. Estos incluyen la instrumentalización de niños, niñas y adolescentes, así como amenazas y extorsiones.
“Nuestro grupo Gaula ha comenzado las investigaciones para identificar estos hechos delictivos en la región. Los casos se han presentado con mayor frecuencia en el occidente del departamento del Huila,” afirmó el coronel Téllez Betancourt.
A pesar del paso del tiempo, el sombrío panorama del reclutamiento de menores sigue siendo una realidad inmutable. El caso más reciente ocurrió en el departamento del Cauca, donde cuatro niños de entre 12 y 14 años del pueblo Nasa, pertenecientes al resguardo indígena de Canoas, fueron reportados como desaparecidos. La comunidad hace un llamado urgente para que los grupos armados devuelvan a los menores a sus hogares.
“Hemos denunciado y tomado muchas acciones que a veces parecen insuficientes para proteger la vida de nuestros niños. Sin embargo, no desistimos en estos esfuerzos. Creemos que los diálogos siguen siendo necesarios porque nuestra presente y futura generación está en riesgo,” expresó la senadora Aida Quilcué del Partido Maíz.
En los últimos cuatro años, las disidencias de las FARC han asesinado a 374 líderes sociales en esta región. Esta alarmante cifra, sumada al reclutamiento de menores, pone en duda la voluntad de paz de los grupos armados ilegales.
“Desde el ámbito legislativo, debemos empoderarnos del tema para que estos niños puedan tener una vida digna, con acceso a la educación y otras opciones diferentes a la guerra. Es fundamental que estos actores armados respeten y dignifiquen la vida de los niños y adolescentes en el territorio,” explicó la senadora Berenice Bedoya del Partido Alianza Social Independiente.
Solo en el Cauca, en los últimos cuatro años, 785 menores han sido reclutados por las disidencias de las FARC. Ante esta alarmante situación, diversos sectores piden con urgencia proteger la integridad de los niños y respetar sus derechos, ya que esto será crucial para preservar el futuro del país.
Panorama nacional
La Defensoría del Pueblo entregó recientemente datos alarmantes sobre el reclutamiento forzado de menores por parte de grupos armados ilegales en 2023. Según el informe, 184 menores de edad fueron captados por estas estructuras, con un desglose de 110 niños y 74 niñas.
El informe detalla que estos casos se concentraron en tres departamentos: Cauca, con 125 casos; Norte de Santander, con 14; y Nariño, con 10. De los 184 menores reclutados, el 68.4% pertenece a comunidades indígenas, un dato que resalta la vulnerabilidad de estas poblaciones frente a la violencia y el conflicto armado.
Además, la Defensoría señaló la edad de las víctimas, destacando que el reclutamiento ocurrió principalmente entre menores de 14 años (31 casos), 15 años (37 casos) y 17 años (28 casos). Estos datos subrayan la urgencia de proteger a los niños y adolescentes de estos actos atroces.
¿Qué hacer si conoce un caso de reclutamiento forzado de menores?
El Ministerio de Justicia indica que cualquier acto que atente contra la vida y los derechos fundamentales de niñas, niños y adolescentes debe ser denunciado a la Fiscalía General de la Nación.
Es crucial proporcionar la mayor cantidad de información posible para identificar a la víctima, al presunto responsable y al grupo armado involucrado. También es importante fijar la fecha y el lugar donde ocurrieron los hechos. Estas denuncias son vitales para iniciar investigaciones y proteger a los menores de edad involucrados en estos crímenes.
La lucha contra el reclutamiento forzado de menores es una tarea urgente y continua que requiere la colaboración de toda la sociedad y las instituciones del Estado. Solo a través de la denuncia y la acción concertada se podrá poner fin a esta violación de derechos humanos que amenaza el futuro de los niños y adolescentes en Colombia.