DIARIO DEL HUILA, INTERNACIONAL
Infobae
El juez encargado de las demandas en torno al condominio de Surfside busca una venta rápida para compensar económicamente a las víctimas del desastre. Algunos de los damnificados esperaban que lo compre el Estado para construir un memorial.
Un postor privado anónimo ofreció hasta 120 millones de dólares por la compra del terreno de más de 7.600 metros cuadrados en Surfside, Miami-Dade, donde estaba el edificio que se derrumbó el pasado 24 de junio con el resultado de 98 personas muertas.
La oferta se conoció este miércoles en una audiencia sobre múltiples demandas interpuestas en los tribunales contra la asociación del condominio, Champlain Towers South, de 12 pisos, que tenía problemas estructurales desde por lo menos 2018, según una firma de ingenieros.
El futuro del terreno ubicado en primera línea de playa es un asunto capital para el juez encargado de supervisar decenas de demandas, Michael Hanzman, quien desde el principio se ha mostrado partidario de una venta rápida del solar para compensar a las víctimas de esta tragedia.
Hanzman instó al agente de bienes raíces designado para el manejo de los potenciales acuerdos a que empiece a negociar la venta de la propiedad con este comprador, aunque no trascendió el nombre de la empresa dispuesta a pagar entre 110 y 120 millones de dólares por el terreno.
No obstante, el ayuntamiento de Surfside, localidad al norte de Miami Beach, necesita la confirmación del departamento de zonificación para proceder con la operación de venta, según Michael Fay, el agente comercial designado por el tribunal para las negociaciones, según recogió la web del negocio de bienes raíces The Real Deal.
”Necesitaremos la confirmación de la zonificación para cualquier comprador. Es un componente clave de esta venta”, dijo Fay, quien dirige la firma de servicios inmobiliarios Avison Young. Hanzman autorizó a Fay a moverse “lo más rápido posible” para llegar a una “subasta corta”.
”Quiero compensar a las víctimas lo antes posible”, volvió a recordar el magistrado.
Michael Goldberg, el administrador judicial designado para supervisar los asuntos financieros de la asociación del edificio en el litigio, envió el 30 de julio pasado una carta a la ciudad solicitando información sobre la zonificación.
El abogado de la ciudad dijo en el tribunal, según el citado medio, que la solicitud aborda cuestiones complejas como los acuerdos de la ciudad y los derechos adquiridos.
En la reunión con el juez, Fay no desveló el nombre de la empresa interesada en adquirir el terreno por la citada cantidad.
El postor no obtendría automáticamente la posesión de la propiedad, sino que podría ser el punto de partida de una subasta en la que otras empresas pujen por la propiedad, señaló, por su parte, el diario Miami Herald.
Algunas de las familias damnificadas y propietarios confiaban que el estado pudiera adquirir el terreno para convertirlo en un parque o memorial por las víctimas, en lugar de un nuevo proyecto de desarrollo residencial o comercial, pero es algo que parece “muy poco probable”, apuntó un abogado que actúa como enlace entre el tribunal y los funcionarios de la ciudad, agregó el Miami Herald.
El edificio se hallaba en medio de un proceso de recertificación, un estudio de estructuras y electricidad requerido por ley al ser una edificación de 40 años, cuando una parte se desplomó en medio de la noche y en momentos en que sus ocupantes dormían.
El resto de la estructura fue demolido el 4 de julio con cargas explosivas para facilitar el hallazgo de los cuerpos de las víctimas e impedir que cayera sobre los rescatistas.
Tres años antes, un reporte hecho por una firma de ingenieros alertó de serios problemas de estructura en la edificación que merecían atención urgente.